Esta asociación ciudadana defenderá los derechos y garantías del electorado antes, durante y después de cada comicio electoral, y presentará hojas de reclamación ante «estafas electorales»
La Asociación de Consumidoras de Productos Electorales (ACPE) llama a la ciudadanía a unirse para clarificar el panorama de los y las electoras, frente al «aluvión de propaganda electoral» que está por venir, ante la proximidad de las elecciones al Parlamento Europeo.
Se trata de una agrupación novedosa que funcionará con la misma lógica de las asociaciones de consumidores, pero que se ocupará del terreno electoral. «Desde la política institucional nos tratan como a clientes que firman un contrato pero sin derecho a reclamación.
Estamos cansadas de ver cómo el voto se convierte en un cheque en blanco que permite el «todo vale», y el incumplimiento sistemático de programas y promesas electorales sin ningún tipo de responsabilidad o control, ¿Qué ocurrirá si nos organizamos y condicionamos nuestro voto al cumplimiento de nuestras exigencias?», se pregunta Francisco, abogado y uno de los promotores.
Para construir la respuesta, un grupo de académicos, expertos y amateurs desde Sevilla, Valencia, Madrid, Barcelona, Oviedo o Valladolid se han unido en la Red y, a través del trabajo colaborativo, están desarrollando herramientas para evaluar y comparar programas electorales, y analizar el funcionamiento interno de los partidos, la elaboración de los programas o la formación de las listas electorales.
Entre los «servicios» que están poniendo en marcha, destacan también los Sellos ACPE de calidad democrática, que indicarán el nivel de calidad y las garantías del producto electoral elegido, a través de una simbología de marcas y colores, en aspectos relacionados con la transparencia, la rendición de cuentas, selección de cargos o el nivel de participación en la toma de decisiones dentro de los propios partidos. «Les pondremos tarjeta roja a los productos no garantizados o en estado defectuoso para visualizar que este o ese partido está estafando, corrompiendo las normas del juego democrático», puntualiza Fancisco.
El objetivo, una vez transcurridas las elecciones, es fiscalizar la labor de los cargos electos, para comprobar si cumplen con lo prometido y con su cometido, y si llevan las exigencias de Gobierno Abierto y Transparencia a sus instituciones destino. «Actuamos como una auditoría pública, una agencia de rating que verificará las diferencias que hay entre lo que dicen desde los partidos y lo que hacen», sentencia Juan, que desde Sevilla participa en esta iniciativa ciudadana.
En pasos posteriores, esta agrupación presentará hojas de reclamación propias para los y las electoras que consideren que han sido estafadas con los productos electorales que adquirieron en las elecciones. Además, toda esta labor de evaluación, propuesta y fiscalización está abierta a la participación de cualquier persona interesada en colaborar a través la web: foros públicos, señalizaciones, indicadores de calidad, exigencias , el análisis de los programas, vídeos, gráficos, etc . Tan sólo 36 horas después de hacer pública la web a través del HT #ExigeConAcpe el programa de UPyD se ha analizado al completo. En proceso se encuentra el de EQUO, a la espera de la publicación de los programas del resto de candidaturas que compiten en las elecciones de mayo.
Un nuevo impulso democratizador desde la sociedad civil
ACPE se constituye como un lobby ciudadano, una herramienta de empoderamiento colectivo que pretende influir en el buen funcionamiento de los procesos electorales, y de los partidos políticos como herramientas de participación y pluralidad ideológica al servicio de la ciudadanía y, en general, una herramienta dirigida a mejorar la Democracia actual, sin necesidad de tener que concurrir como un partido más. «Se trata de desarrollar código democrático y que se expanda, el reto es que los partidos demuestren la voluntad de sumarse», explican desde ACPE. En definitiva, la idea es agrupar al electorado y fortalecer su estatus político, a través de la colaboración en la creación de canales de participación , fiscalización y control de gobierno por parte de la ciudadanía.