Traducido por Àngel Ferrero
La República Federal Alemana ha estado armando al Estado libio desde 2004 con helicópteros e interceptores de emisión, dos armas que el régimen está empleando actualmente contra la oposición.
Alemania proporcionó en el 2009 a Libia armas por valor de 53’2 millones de euros, trece veces más que en el 2008. Según información del gobierno federal, la transacción tuvo lugar por cauces legales. De ello se conservan informes -algunos de ellos rechazados- «con pruebas detalladas». No se dispone sin embargo de ninguna información sobre cuáles fueron los informes rechazados.
El hecho es que en el 2009 se suministró al régimen de Gadafi helicópteros e interceptores de emisión y, con ellos, armas que son especialmente apropiadas para una guerra civil. El crítico del comercio de armas Jürgen Grässlin declaró al tageszeitung que los interceptores de emisión son «armas muy eficaces» en manos del régimen. Con ellos pueden bloquear la red de telefonía móvil, Facebook y Twitter, así como paralizar la infraestructura comunicativa de la oposición.
También el vicepresidente del grupo parlamentario de La Izquierda, Jan van Aken, criticó duramente la exportación de armas alemana. Tras la suspensión del embargo de armas en el 2004, Alemania ha armado a Gadafi como «recompensa para que mantuviese a los refugiados africanos lejos de Europa y proporcionase petróleo.»
El principal suministrador de armas a Libia es Rusia. Sin embargo, la exportación de armas alemanas ha aumentado considerablemente en el Oriente próximo y África del Norte. En el 2009 se exportaron armas alemanas a la región por valor de mil millones de euros.
Sobre la exportación de armas decide el Consejo de seguridad federal (Bundessicherheitsrat), cuyas reuniones se mantienen en secreto y bajo la dirección de la canciller federal. Aunque algunas de sus directrices prohíben que el Consejo de seguridad federal permita la exportación de armas a dictaduras, en la práctica ocurre exactamente lo contrario.
Las iniciativas ciudadanas contra la exportación de armas promueven la incorporación de una prohibición expresa de la exportación de armas en la Ley Fundamental (Constitución alemana, NT). El compromiso de [Angela] Merkel y [El Ministro de asuntos exteriores, Guido] Westerwelle con los derechos humanos es, según Grässlin, a la vista de su actual comportamiento, «una farsa».
Enlace: http://taz.de/1/politik/deutschland/artikel/1/wie-deutschland-gaddafi-unterstuetzt/