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Podría esperarse, dado todo lo anterior y que en nuestro actual gobierno los principales ministros son todos destacados dirigentes de partidos de la ex Concertación, que una nueva delegación del antiguo Frente Nacional (hoy, Agrupación Nacional) que nos visitara expresara también una gran sorpresa -¡ya que, además, ahora se encontraría con un gobierno con varios ministros comunistas!- al constatar que en materias económico-sociales ellos continúan estando más a la izquierda que nuestra “centro-izquierda”…
Así, la postura de hacer volver la figura de Manuel Baquedano a la Plaza Italia, entusiastamente planteada por el candidato Orrego (Francisco) de la derecha; ha sido también replicada por el otro candidato Orrego (Claudio) de la “centro-izquierda”.
Por lo tanto, más allá de las diferencias específicas entre ellas, tanto las verdades históricas y judiciales comparten una misma amenaza: la del poder establecido que siempre –incluso en la más democrática de las sociedades- tendrá la tentación de subordinarlas a sus potestades.
El extremo individualismo, autoritarismo, sometimiento, desmoralización e injusticia social de la sociedad chilena, factores que ciertamente contribuyen a incrementar enormemente las conductas autodestructivas y antisociales.
Todo indica, pues, que en los plazos históricos previsibles se seguirá manteniendo vigente la “refundación nacional” extrema que impuso la derecha a sangre y fuego a través de la dictadura; y que la “centro-izquierda” legitimó, consolidó y profundizó pacíficamente con posterioridad…
Y hoy el gobierno de Gabriel Boric, pese a sus postulados de campaña en contra del modelo neoliberal, se ha convertido en un virtual sexto gobierno de la Concertación, entregándole sus ministerios claves (partiendo por el de Hacienda) a connotadas figuras históricas de dicho conglomerado.
Entre las numerosas barbaridades que conserva nuestra “civilización”, hay una que no sólo se mantiene, sino que además se incrementa. Me refiero a aquella que continúa considerando el boxeo como deporte, ¡incluso olímpico!
Por otro lado, dos de los fundadores de la Falange Nacional y la Democracia Cristiana, Eduardo Frei e Ignacio Palma, desarrollaron también en 1937 concepciones racistas.
Notablemente, por esas veleidades de la historia, resultó que los sectores populares que atacaron su figura en el curso del “estallido” o “revuelta” social de 2019, lograron la erradicación de Baquedano de la Plaza Italia; y así, en forma indirecta y sin saberlo, reivindicaron el pobre juicio que sus contemporáneos y descendientes tuvieron de él… según Encina.
Por cierto nos parece terrible –y a la vez sorprendente- que desde 1989 la centro-izquierda chilena se haya derechizado solapada y completamente; configurándose nuestro espectro político “entre dos derechas”