Artículos
Tronó el cardenal ultraconservador Robert Sarah calificando el texto como «una herejía que mina la Iglesia».
A las 12 de la mañana, hora del Ángelus, del 4 de octubre de 2023, justo después de la misa que inauguraba el Sínodo de la Sinodalidad, el papa Francisco ha gritado «¡Fuego!» por segunda vez al mundo entero.
Sin los escritos de Benedicto XVI se derrumbaría el edificio del nacional conservadurismo de Orbán, Meloni, Salvini, Le Pen, Morawiecki o Abascal. Tras su muerte, el ala conservadora anti Francisco ha roto el silencio.
Entre homilías, entrevistas, oraciones y discursos, se cuentan 55 intervenciones del papa a propósito de la guerra. La voz más irritante contra la propaganda belicista ha sido la suya.
Es un momento de religiosa síntesis en Occidente. Biden, Von der Leyen y Draghi: una tríada neoliberal católica practicante. ¿Pero se puede rezar al mismo tiempo al Dios de los pobres y al Dios de los ricos?
Reflexiones al hilo del libro de Iacopo Scaramuzzi, «¿Dios? Al fondo a la derecha. Por qué los populismos explotan el cristianismo»