Artículos
La editorial, fundada hace 60 años, consiguió formar parte del imaginario cultural antifranquista. Editados desde París, sus libros circularon de forma clandestina por el interior.
Natural de Guinea Ecuatorial, vive en España desde 1997. Llegó cuando tenía 9 años con su madre y su hermana. Cuenta que empezó su activismo de forma inconsciente desde pequeño, en el colegio, al no entender el rechazo de sus compañeros. Poco a poco, ha ido ocupando espacios dentro del antifascismo, el anarquismo y el movimiento antirracista. Él es Guillermo Akapo Bisoko (Guinea Ecuatorial, 1989) y fue el convocante de la concentración en Madrid en repulsa del asesinato de George Floyd por parte de la Comunidad Negra Africana y Afrodescendiente en España (CNAAE).
Días atrás el congreso de EE. UU. pareció correrse de su habitual postura de apoyo a la ocupación y el Apartheid contra el pueblo palestino. En la discusión sobre incrementar el límite de gasto del gobierno federal, por presión de varias legisladoras demócratas, se resolvió no financiar con U$S1000 millones la compra de misiles por parte de Israel. La eliminación de este artículo fue solicitada por Alexandria Ocasio-Cortez y Betty McCollum.
La empresa vasca planteó dos ERE que afectarán a más de un centenar de trabajadores. El comité decidió convocar huelga indefinida. El paro es secundado por el 100% de los trabajadores de la producción que resisten gracias a las cajas de solidaridad.
Recuperar, dice el diccionario de la Real Academia Española en su primera acepción, significa volver a tomar o adquirir lo que antes se tenía. Una definición que también puede ser aplicada a personas, aunque ello fuera sinónimo de haberlas perdido por un tiempo, por un momento. Un hecho, al fin y al cabo, que diría más del que olvida que del olvidado; y es que la Historia, siempre fructífera, a veces brinda la oportunidad de convertirte en protagonista de ella, incluso sin saberlo, incluso haciendo, únicamente, lo que consideras correcto en una época en lo que eso puede ser histórico. Y así lo hizo Nicolás Sánchez-Albornoz (Madrid, 1926), a quien, si en algún momento se le olvida, recuperar es un imperativo social.