Artículos

El asalto de Hamás del 7 de octubre puede compararse a un terremoto que sacude un viejo edificio. Las grietas ya empezaban a aparecer, pero ahora son visibles en sus mismos cimientos.

El historiador israelí Ilan Pappé repasa los casi cien años de historia de la lucha anticolonial palestina

La deshistorización de lo que está sucediendo ayuda a Israel a aplicar políticas genocidas en Gaza.

Resulta difícil mantener el propio sentido de la moralidad cuando la sociedad a la que uno pertenece –dirigentes y medios de comunicación por igual– se arroga la superioridad moral y espera de ti que compartas la justa ira con la que han reaccionado ante los acontecimientos del pasado sábado, 7 de octubre.

Fantasías de Israel

Los manifestantes que han puesto en jaque a Netanyahu están motivados por lo que podría llamarse la fantasía de Israel: la de un Estado democrático laico con suficiente capital moral para justificar dentro y fuera del país su ocupación de Palestina.

El último brutal ataque de Israel contra la Franja de Gaza reveló una vez más la respuesta hipócrita e inmoral de Occidente a la política genocida de Israel en los territorios ocupados. La continuación de estas políticas despiadadas y las respuestas de los gobiernos occidentales, especialmente los gobiernos estadounidenses y británicos, pueden conducir naturalmente a la desesperación y la parálisis.

Dos décadas después de que caducaron el proceso de paz entre el Camp David y la cumbre de Taba, mucha gente recuerda con nostalgia los Acuerdos de Oslo entre Israel y la OLP. Pero el historiador Ilan Pappe argumenta que el fracaso de Oslo a la hora de garantizar la soberanía palestina estaba predeterminado.

Traducido del inglés para Rebelión por J. M.

1 2 3 5