José María Calleja

Artículos

Prostitución & Debate

La mujer prostituida en contra de su voluntad está en una posición de inferioridad económica respecto del tío que paga por hacer con ella lo que quiera y como quiera.
Considerar la prostitución como ‘un trabajo cualquiera’ es otorgar a los proxenetas rango de empresarios, un punto más y emprendedores.