Artículos
La reciente carta de Axel Kaiser , publicada en El Mercurio, más que un acto reflexivo, parece una parodia de salmo bíblico de agradecimiento. Abusa del recurso literario de la anáfora en su forma más pedante. Lejos de reforzar una idea o generar un ritmo que invite a la reflexión, lo que logra es una monotonía que ahoga cualquier posibilidad de emoción o crítica.
Mientras Chile se acerca a la OTAN por la puerta logística, mantiene una profunda dependencia con Israel en tecnología militar crítica.
La elección de Jorge Mario Bergoglio como Papa, bajo el nombre de Francisco, introdujo un respiro a una Iglesia ahogada por sus propios errores y horrores.
En resumen ―a modo de diagnóstico―, se ha instalado en nuestro país, un consenso manipulado desde los medios de comunicación unilateral y totalizante, sustentado en un proyecto comunicacional colonial, basado en el supremacismo europeo anglosajón, atentatorio con los intereses del pueblo chileno: con el uso de sus recursos naturales, su cultura, su sistema político y su democracia. Guste o no, la élite señorial apostó dos veces a perdedor, y esas decisiones van a traer costos.
La figura del obrero tipógrafo entonces, es mucho más enriquecedora que la de un intelectual, un organizador, un pedagogo, un agitador.
La capacidad de convencer es poca. El inquilino de La Moneda, intentó barajar las cartas y practicar su ritual de ilusionista, frente a un pueblo que aprendió a desconfiar. Poquita fe, se le tiene al gobierno y sus medidas, diría un revoltoso.
El estudio realizado por MORI y la Fundación Instituto de Estudios Laborales (FIEL) en la Región Metropolitana[1]. Particularmente, El Gran Santiago, nos permite reflexionar sobre algunos temas que han estado en el debate público, desde antes de la crisis sanitaria.
La derecha, con Piñera a la cabeza siendo oposición: jugó al límite. El objetivo era claro, impedir las reformas propuestas por el gobierno de La Nueva Mayoría. El presidente empresario, en su segundo mandato, dedicó gran parte de su primer año a desmantelar lo hecho en la administración anterior.
La derecha, nos propone restaurar la fe en un gobierno fracasado. Nos dicen que el contexto del COVID19, hace necesario ubicarse tras su liderazgo.


