Valeria Foglia

Artículos

Aman la tierra que habitan, le ponen el cuerpo a las luchas y reclaman participación en las decisiones sobre el futuro. Los jóvenes ambientalistas de la región aportan al movimiento global una fisonomía tan diversa como los territorios que defienden.

BUENOS AIRES – Cuando Tonico Benites era niño, todavía había bosques en la región brasileña de Mato Grosso. El viento alegraba a la comunidad indígena guaraní-kaiowá con el perfume de las flores, el canto de los pájaros y toda clase de insectos voladores. Los árboles estaban repletos de frutos dulces.