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El 6 de agosto de 1825 se proclamó la fundación de la República de Bolivia y la independencia de la corona española. El país debe su nombre a Simón Bolívar que reconoció que debía llamarse “Azurduy” en honor a la indígena Juana Adurduy, que protagonizó la lucha por la independencia. Lo que demuestra la exclusión de la historia oficial de los Pueblos Originarios y sus líderes.
En la primera semana de mayo asumieron los gobernadores, alcaldes, asambleístas departamentales, concejales y representantes regionales que se impusieron en las Elecciones Subnacionales 2021 en Bolivia, configurando el nuevo mapa de poder político territorial en el país.
La rebelión de los bloqueos en Bolivia dejó mucha tela para cortar más allá de las próximas elecciones.Primero, por el momento histórico dimensionado en la masividad de los bloqueos (150 bloqueos en 12 días), algo inédito en los últimos 35 años desde la implementación del neoliberalismo en el país.
El Tribunal Supremo Electoral (TSE) postergó por tercera vez la fecha electoral en Bolivia del 6 de septiembre al 18 de octubre con la excusa de la pandemia, lo que rebalsó la paciencia del pueblo boliviano que en protesta bloquea 150 puntos del país.
El 6 de agosto, en el 195° aniversario de la independencia de Bolivia, se filtró un decreto supremo con el cual la presidenta de facto Jeanine Áñez autorizaba a las Fuerzas Armadas y a la policía a reprimir al pueblo boliviano, que se encuentra realizando bloqueos a nivel nacional en el marco de un paro indefinido desde el lunes 3 de agosto, en demanda de elecciones.
Jeanine Áñez, presidenta de facto de Bolivia, arrebató por decreto el derecho sagrado a la educación de las y los niños y adolescentes del país, y clausuró el año educativo en los niveles inicial, primario y secundario, tanto de educación pública como privada, bajo el argumento de evitar contagios por la pandemia.
Bolivia, cumplidos 100 días de cuarentena, reporta hasta el 24 de junio 27.487 contagios, 876 muertes y un promedio de mil contagios por día. Pero también cierre parcial de hospitales y laboratorios, contagio de personal sanitario, falta de insumos de bioseguridad y muertos en las calles, ante la falta de políticas y la corrupción del gobierno de facto.