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Bélgica enfrenta crisis política más larga del mundo

Fuentes: Prensa Latina

 En medio de protestas ciudadanas, Bélgica batió hoy récord mundial al superar los 289 días sin gobierno estable, que hasta ahora recaía en Irak.   La nación sede de las principales instituciones de la Unión Europea y de la OTAN celebró elecciones legislativas anticipadas en junio de 2009, tras la renuncia del primer ministro Yves […]

 En medio de protestas ciudadanas, Bélgica batió hoy récord mundial al superar los 289 días sin gobierno estable, que hasta ahora recaía en Irak.

  La nación sede de las principales instituciones de la Unión Europea y de la OTAN celebró elecciones legislativas anticipadas en junio de 2009, tras la renuncia del primer ministro Yves Leterme, pero ninguna organización política consiguió mayoría suficiente para gobernar en solitario.

Desde entonces, los siete partidos más votados no se ponen de acuerdo, entre otros asuntos, sobre la proyectada reforma del Estado que exigen las formaciones de la región de Flandes, como condición indispensable para conformar un gabinete de coalición.

Múltiples manifestaciones populares en tono humorístico fueron convocadas en esta capital en las últimas horas como señal de protesta contra las diversas fuerzas políticas que no logran conciliar el futuro político del país, reseña la prensa local.

Como en febrero pasado, la asociación juvenil División, utilizó nuevamente el término «Revolución de las Patatas Fritas» para denominar a la serie de mítines y actos en los que expresan su disgusto por el desgobierno que vive la nación del Benelux.

El lema de la protesta alude a uno de los platos favoritos de los belgas y tal vez uno de los últimos símbolos de unidad nacional.

Entre los temas que mantienen estancadas las negociaciones figuran los desacuerdos sobre la separación del distrito electoral de la capital belga y su periferia (Bruselas-Halle-Vilvoorde), la financiación de Bruselas y la transferencia de competencias de empleo a las regiones.

La misión principal de los partidos que aspiran a formar gobierno radica en encontrar una propuesta que equilibre las diferencias entre flamencos (Flandes) y francófonos, respecto a esas modificaciones.

Bélgica está dividida en tres regiones (Flandes, Valonia y Bruselas) y en igual cantidad de comunidades lingüísticas (neerlandófona, francófona y germanófona).

Los conflictos entre estas han puesto al país en más de una oportunidad al borde de la fragmentación.

Fuente: http://www.prensa-latina.cu/index.php?option=com_content&task=view&id=275907&Itemid=1