‘Il Cavaliere’ afirma que su Gobierno seguirá hasta 2013 pese a la rebelión de 15 de sus diputados
Cuanto más acorralado está Silvio Berlusconi, más se viene arriba. Es una máxima que lleva cumpliéndose casi 20 años y que ayer se vio reflejada en una ofensiva mediática en la que el primer ministro anunció que el nuevo candidato por el centroderecha en Italia saldrá de «unas primarias al estilo americano en las que todo el mundo tendrá la posibilidad de expresarse».
El mensaje, transmitido en directo por uno de sus canales de televisión a primera hora de la mañana, pasó un poco desapercibido en los medios italianos porque Il Cavaliere, en un día desenfrenado, repartió palos a diestro y siniestro tratando de obviar que su Gobierno ha estado a punto de hundirse esta semana por el apretón de tuercas que su socio Umberto Bossi le hizo a la reforma de las pensiones que Bruselas había exigido a Italia.
Pero el símbolo de las primarias, dado el presidencialismo berlusconiano que ha guiado a la derecha italiana desde que Il Cavaliere saltara a la palestra política en 1994, es todo un paso y un guiño a las nuevas generaciones del Pueblo de la Libertad (PdL), que en realidad son las más críticas con el primer ministro.
Lo que no está claro es si conseguirá calmar los ánimos del grupo de 15 diputados del PdL que el jueves por la noche, según recogieron todos los medios, firmaron una carta pidiéndole la dimisión.
Berlusconi desmintió ayer que existiera la misiva, pero los nombres de los supuestos firmantes eran los mismos que en los días anteriores a la moción de confianza del 14 de octubre amenazaron con tumbar al Ejecutivo.
En Canale 5, Berlusconi aseguró que seguirá gobernando con Bossi hasta 2013 y confirmó que cambiará el nombre de su partido porque «ya no comunica y la gente no se siente representada».
La noche anterior ya había participado en el informativo de Rai 1 y ayer por la tarde en un mitin se reafirmó en la idea de no dimitir, «aunque tenga muchas ganas de dejarlo porque, vistos los candidatos de la izquierda, prefiero un mejor legado para mi país y mis hijos».