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Berlusconi, Iglesia, mujeres y el berlusconismo

Fuentes: Rebelión

Italia presenta uno de los sistemas más atípicos de la democracia, donde la penetración de las organizaciones en amplios sectores políticos, económicos y sociales hacen que este país se encuentre sin ningún tipo de referencias morales y éticas. Es un país desestructurado. El Imperio romano unificó, pero no lo suficiente. Si no hubiera existido la […]

Italia presenta uno de los sistemas más atípicos de la democracia, donde la penetración de las organizaciones en amplios sectores políticos, económicos y sociales hacen que este país se encuentre sin ningún tipo de referencias morales y éticas.

Es un país desestructurado. El Imperio romano unificó, pero no lo suficiente. Si no hubiera existido la Iglesia puede que las ciudades hubieran encontrado la forma de crear un Estado unitario. El único Estado que ha quedado es la Iglesia, y lo demás es una fragmentación de ciudades que ha hecho que no exista el sentido del mismo. Existe la corrupción, porque la gente no paga impuestos, porque no existe el concepto del país

Los italianos muestran su malestar siguiendo la realidad lampedusina «dejemos que todo cambie para que todo siga igual».

Como dice Mauricio Braucci, «Italia vive una comedia de arte sin pizca de arte y se necesita repensar el estado. Los empresarios y las elites se comportan de modo criminal con el medio ambiente y la seguridad; los sindicatos tienen una cultura del puesto del trabaja, no del trabajo: la precariedad laboral ha precarizado la vida, hay un corporativismo paralizante a izquierda y derecha, y la Iglesia es un enorme problema cultural porque hace política pero no utiliza su autoridad moral para denunciar la conexión familia-criminalidad que favorece a la mafia».

Berlusconi gana con el mensaje de que no hay que pagar impuestos, fomentando la falta de sentido de Estado. Ha conseguido un poder basado en la desconfianza en la justicia por lo que puede gobernar a pesar de los numerosos juicios pendientes. Berlusconi no es el efecto sino la causa. Ha aprobado leyes que permite a los encausados en juicios llegar al Parlamento y así atacar a la justicia. Estimula los instintos más bajos del ser humano».

Como dice Umberto Eco «nuestro enemigo es interior. A lo largo de la historia nos hemos masacrado los unos a los otros, y ese es también nuestra manera de entender la política. Nuestra fragmentación es en doscientos mil partidos diferentes, el gobierno de Prodi cae por sus propios aliados, no por la oposición. Nunca como hoy ha caído tanto Italia en su enemistad interna».

El papel de la Iglesia con respecto a Berlusconi, es de una Santa Alianza, sellada a sangre ¿Por qué esta alianza?

1º Porque Berlusconi ha puesto todo su potente aparato mediático al servicio del Vaticano. Además le ha apoyado en su política neoconservadora desarrollada por los últimos Papas (eutanasia, aborto, píldora RU486, crucifijo en las escuelas, conflicto de civilizaciones)

2º Son muchas las prebendas a la sanidad y educación católica, así como las ventajas fiscales que tiene la Iglesia, como por ejemplo en la exención de impuestos de inmuebles o los 8.000 millones de euros anuales que destina el Estado italiano a la Iglesia católica.

La Iglesia muestra su cara más cínica y pragmática tratando de justificar lo que es imposible de justificar. Como dice Vittorio Messori «mejor un putero que haga buenas leyes que uno catoliquísimo que nos perjudique»

El vaticanista Sandro Magíster perteneciente a Comunión y Liberación dice «no es cierto que sean los negocios lo que mueve a la jerarquía católica a apoyarle sino el pragmatismo, la conciencia de que el Gobierno de centro derecha garantiza más y mejor que la oposición las cosas que importan más a la Iglesia: la defensa de la vida, el aborto, la eutanasia, la educación libre».

Siguiendo a Magíster, termina diciendo: «¿Mejor entonces un buen legislador de dudosa o evidente inmoralidad, pues, que uno intachable que no garantice su apoyo? Dicho de un modo áspero, es así, la Iglesia cree que el actual gobierno no tiene una alternativa capaz de liberar al país de la fragmentación social, de ese desastre antropológico».

Las mujeres italianas son humilladas continuamente desde el poder por Berlusconi y como dice la cantante Iva Zanichi, «Berlusconi es un benefactor al que le gusta la carne fresca».

Desde los chistes machistas de mal gusto en los que demuestra su incultura, como en la utilización de prostitutas en sus listas electorales, que denota la valoración que de la mujer y de la democracia tiene este personaje siniestro y oscuro. Como dice Carlo Chiurco «Berlusconi no es un macho patriarcal, los machistas dan un rol aunque sea secundario a la mujer. Él niega todo rol a la mujer y hace el amor consigo mismo a través de sus cuerpos. La mujer queda suprimida, reducida a un cuerpo yaciente, de usar y tirar: in cadáver»

Las mujeres italianas están empezando a sublevarse contra el cínico y estúpido Berlusconi ¡Ya era hora! Son las mujeres italianas las que deben hacer caer al presidente para siempre y son las mismas las que deben iniciar esa revolución democrática y social que tanto demanda Italia.

¿Qué es el berlusconismo?

A nivel político se basa en el uso del poder público para fines personales, destacando la no diferenciación entre lo público y privado. La realización de leyes a medida para su protección personal y de sus intereses económicos, para terminar colocándose por encima de la ley y despenalizando delitos que le pueden afectar. Es escandaloso como compra votos en el Parlamento italiano, con un total desprecio de la institución y una mercantilización ilegal del papel de diputados y senadores.

El berlusconismo se basa en el populismo mediático, imponiendo por la fuerza los mitos que debemos adorar, donde el violador es el violado, las prostitutas víctimas, los jueces inquisidores, la ley injusta y el público, juez. El espectador es incapaz de discernir y resistirse, aceptando esa narración emotiva a la que le empuja el berlusconismo, buscando los sentimientos más viscerales y bajos del ser humano, anulando cualquier capacidad crítica racional.

Es la máxima expresión del individualismo, donde las prácticas sociales desaparecen y sólo se desarrolla el YO hedonista y simple del ser humano. Es la máxima expresión del neoliberalismo destructor que nos lo dan para mantenernos MANSOS socialmente.

El drama está en que el berlusconismo continuará cuando desaparezca Berlusconi. Este fenómeno no es sólo de Italia, lo tenemos también en España en su máxima expresión. No hay más que ver Tele %, Intereconomía o algunos programas de Antena ·, con sus Belén Estaban, Matamoros, y toda esa retahíla de personajillos infumables.

Creo que es hora de expulsar políticamente a Berlusconi, no sólo dejando el poder, si no todo lo que significa y su concepción de la vida y de la política.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.