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¿Bosnia y Herzegovina al borde de la guerra?

Fuentes: Rebelión

En el siglo pasado, desde 1903, se fueron sucediendo una serie de crisis en los Balcanes motivadas siempre por el nacionalismo serbio. La tensión se agravó en 1912 y desembocó con la crisis final de 1914, cuando asesinaron al Archiduque Francisco Fernando en Sarajevo, heredero del Imperio Austrohúngaro. Bosnia siempre fue el epicentro de las crisis.

Entre 1992 y 1995, Bosnia fue el escenario de una guerra entre bosnios, croatas y serbios, con los dos últimos grupos apoyados por las vecinas Croacia y Serbia. Los combates fueron brutales: miles de personas murieron, y los líderes y funcionarios serbios cometieron un genocidio terrible. El conflicto solo terminó después de que la OTAN interviniera. Luego una coalición de partes externas ayudó a establecer el actual estado bosnio.

En la actualidad, si Bosnia-Herzegovina se derrumba, muchos temen que la violencia vuelva.

Bosnia–Herzegovina está dividida étnicamente y las heridas de guerra se mantienen abiertas desde finales del siglo XX. El territorio se rige por un marco especializado de reparto del poder, establecido en el acuerdo de paz de Dayton de 1995, que puso fin a la guerra. Según sus términos, las dos principales entidades de Bosnia, la Federación de Bosnia y Herzegovina, dominada por bosnios y croatas, y la República Srpska, dominada por serbios, pueden vetar los cambios en la política nacional. La representación se centra en estos tres principales grupos étnicos. E incluso con estos acuerdos, el gobierno del país debe responder ante la Oficina del Alto Representante, un organismo dirigido por Occidente.

En 2023, la Oficina del Alto Representante, con el apoyo de Washington, modificó el código legal del país para convertir en delito desobedecer sus órdenes.

Luego, en febrero de este mismo año, el tribunal estatal bosnio condenó a Dodik, presidente de la República Srpska, por desafiar las decisiones de la OAR. El tribunal condenó a Dodik a un año de prisión y le prohibió ocupar cargos durante seis años.

Sin embargo, Dodik se ha negado a aceptar la sentencia del tribunal. En lugar de dimitir y entregarse, ha intensificado sus esfuerzos, consiguiendo que el Parlamento de la República Srpska prohibiera al tribunal estatal bosnio, a la fiscalía bosnia, al Consejo Superior de la Judicatura y la Fiscalía y a la policía bosnia operar dentro de su territorio.

En Bosnia y Herzegovina se corre, por tanto, el riesgo de iniciar otra guerra y la actual situación supone de facto la división del país.

La posición de la República Srpska sobre la actual crisis constitucional en Bosnia y Herzegovina

Por Željka Cvijanović

  • La crisis actual y la amenaza para la paz y la seguridad en Bosnia y Herzegovina son consecuencia directa del veredicto anunciado por un juez bosníaco (antiguo oficial del ejército bosníaco en tiempos de guerra) por el que se condena al Presidente de la República Srpska, Milorad Dodik, elegido democráticamente, que representa una violación directa del Acuerdo de Dayton, del derecho internacional, de la Constitución de Bosnia y Herzegovina y de la Constitución de la República Srpska.

El señor Schmidt (**), un político alemán que se arroga falsamente el título de Alto Representante, está actuando ilegalmente y más allá de cualquier mandato legítimo, llevando a Bosnia y Herzegovina al borde del colapso.

  • El Sr. Schmidt ha aprovechado cualquier oportunidad para socavar la democracia de Bosnia y Herzegovina y preservar su propia posición, provocando crisis tras crisis en Bosnia y Herzegovina con sus temerarios decretos, amenazas y otras injerencias ilegales. La acción más atroz y temeraria del Sr. Schmidt fue la imposición unilateral del derecho penal por decreto en julio de 2023, amenazando de hecho con encarcelar a cualquier funcionario de Bosnia y Herzegovina que se negara a tratar sus decisiones como si hubieran sido debidamente promulgadas por la asamblea legislativa de Bosnia y Herzegovina. En efecto, un burócrata alemán, no confirmado por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, impuso ilegalmente una ley que convierte en delito penal no cumplir y acatar sus órdenes inconstitucionales e ilegales.
  • Las instituciones democráticamente elegidas de la República Srpska (la Asamblea Nacional, el Gobierno y la Presidencia) se negaron legítimamente a acatar esa práctica neocolonial. Este desafío dio lugar a un juicio por motivos políticos y a la posterior condena del Sr. Milorad Dodik, Presidente de la República Srpska y una de las figuras políticas más destacadas de la región. El juicio representa un acontecimiento desestabilizador potencialmente sin precedentes en Bosnia y Herzegovina desde la guerra de 1992-1995.
  • El Presidente Dodik fue condenado en un juicio con motivación política por desobedecer una orden claramente ilegal y antidemocrática de este autócrata alemán mientras cumplía con sus deberes legales y constitucionales al firmar leyes aprobadas por la Asamblea Nacional de la República Srpska. Esos procesamientos y ese veredicto constituyen un ataque escandaloso contra la democracia y el estado de derecho, acumulando una ilegalidad tras otra, en un esfuerzo tiránico por inhabilitar a los funcionarios públicos de la República Srpska elegidos democráticamente y nombrados conforme a derecho.
  • Por otra parte, también hace a la ilegalidad el hecho de que tanto la fiscalía que pidió el procesamiento como el tribunal que la confirmó hayan sido creados ilegalmente por decretos de los ex Altos Representantes, en flagrante violación de la Constitución de Bosnia y Herzegovina, con referencia a sus procedimientos legislativos y a la clara división de competencias entre el nivel de administración de toda Bosnia y Herzegovina y las dos Entidades.
  • Se trata de una guerra jurídica diseñada para destituir a un Presidente electo, plenamente respaldado por su nación, con el fin de llevar al poder a quienes destruirían totalmente el Acuerdo de Dayton y su protección de serbios y croatas para crear un Estado centralizado dominado por los bosníacos. También es una amenaza implícita a todos los dirigentes, funcionarios y representantes electos serbios e incluso croatas de que, si no cumplen plenamente las órdenes del alemán, también se verán expuestos a persecución penal.
  • Las acciones de Christian Schmidt, apoyadas por la fiscalía y la decisión políticamente impulsada del tribunal de condenar al Presidente de la República Srpska a un año de prisión e imponerle una prohibición de seis años para ocupar puestos políticos, han infligido una profunda inestabilidad, injusticia y agitación a la República Srpska, así como a Bosnia y Herzegovina en su conjunto. Este flagrante abuso de poder se deriva de una prolongada interpretación errónea del mandato del Alto Representante, que ha dado lugar a continuas violaciones del marco constitucional de Bosnia y Herzegovina.
  • El Sr. Schmidt atenta contra el estado de derecho en Bosnia y Herzegovina, violando manifiestamente el orden constitucional del país, que exige que las leyes sean aprobadas mediante procedimientos democráticos concretos y adoptadas por las instituciones elegidas democráticamente, como la Asamblea Legislativa de Bosnia y Herzegovina, la Asamblea Nacional de la República Srpska y el Parlamento de la Federación de Bosnia y Herzegovina. Ninguna persona, ni siquiera un Alto Representante legítimo, tiene autoridad para promulgar leyes en Bosnia y Herzegovina por decreto, ni siquiera haciendo uso de los llamados «poderes de Bonn», que son totalmente antidemocráticos.
  • Es verdad que mediante el Acuerdo de Dayton se creó el cargo de Alto Representante, pero su mandato es estrictamente limitado y no incluye autoridad alguna para tomar decisiones vinculantes para nadie, y mucho menos para aprobar legislación alguna en lugar de los parlamentos nacionales.
  • En cumplimiento de los principios del derecho internacional, el papel del Alto Representante debería haberse mantenido estrictamente dentro del mandato que le confiere el Anexo 10 del Acuerdo de Paz de Dayton. Los poderes ejecutivos supuestamente otorgados al Alto Representante por el Consejo de Aplicación del Acuerdo de Paz (que no estaba previsto en el Acuerdo de Dayton) en la Conferencia de Bonn de 1997 se han interpretado de forma falsa, ilegal e inconstitucional como si tuvieran mayor autoridad jurídica que el tratado internacional vinculante: el Acuerdo Marco General de Paz y su Anexo 4, la Constitución de Bosnia y Herzegovina. Esa interpretación ilegal ha dado lugar a violaciones sistemáticas del marco constitucional de Bosnia y Herzegovina y ha socavado su gobernanza democrática.
  • El Alto Representante y sus aliados han puesto en marcha una serie de procesos judiciales en Bosnia y Herzegovina que amenazan con llevar al país a un estado de desintegración total. Es totalmente inaceptable que la fiscalía de Bosnia y Herzegovina esté citando e investigando a miembros de la Asamblea Nacional de la República Srpska por sus debates y votos parlamentarios. Igualmente, inaceptable es la exigencia del Fiscal de Bosnia y Herzegovina de que los partidos políticos presenten registros internos y actas de sus reuniones. Estas acciones recuerdan más a un régimen autoritario que a una sociedad democrática en funcionamiento.
  • Durante años, varios organismos internacionales han acusado falsamente a la República Srpska de socavar el Acuerdo de Paz de Dayton y buscar la secesión de Bosnia y Herzegovina. En realidad, la República Srpska ha seguido siendo la principal defensora del Acuerdo de Paz de Dayton, de la Constitución de Bosnia y Herzegovina, y de la paz y la estabilidad en el país. Asimismo, mantiene su firme compromiso de defender estos principios por medios pacíficos y exclusivamente en el marco de acciones políticas legítimas.
  • Estamos decididos a restaurar el orden constitucional sobre el que se fundó originalmente Bosnia y Herzegovina y a anular los cambios ilegales impuestos por los sucesivos Altos Representantes. Esto proporcionaría a Bosnia y Herzegovina una renovada oportunidad de alcanzar la estabilidad y la prosperidad. Si este esfuerzo fracasa, a la República Srpska no le quedará más remedio que declarar caduca la Constitución de Bosnia y Herzegovina.
  • La República Srpska mantiene su compromiso de encontrar una solución pacífica y democrática a esta catástrofe inminente, pero está igualmente decidida a defender sus instituciones y sus derechos constitucionales por todos los medios necesarios.
  • La República Srpska sigue abierta al diálogo interno con todos los representantes legítimos de los otros dos pueblos constituyentes de Bosnia y Herzegovina e insta a todas las partes implicadas a que actúen con moderación, mantengan la paz y preserven la estabilidad.
  • Para resolver la crisis actual en Bosnia y Herzegovina, es imperioso que el Sr. Schmidt sea destituido inmediatamente del cargo que ocupa ilegalmente, y que se anulen todas las acciones derivadas de su conducta ilegal, principalmente las enmiendas a la legislación. La autoridad legislativa debe ser ejercida exclusivamente por los parlamentos, de plena conformidad con la Constitución de Bosnia y Herzegovina, que es parte integrante del Acuerdo de Paz de Dayton.

Telón de fondo: ¿Revolución naranja en Belgrado contra el Gobierno de Vucic?

Decenas de miles de personas se concentraron a mediados de marzo en Belgrado para asistir a una manifestación multitudinaria, considerada la culminación de meses de protestas contra el Gobierno del presidente serbio Aleksandar Vucic.

Los manifestantes confluyeron tras reunirse en varios lugares de protesta acordados en distintos puntos de la ciudad, que fue puesta en alerta máxima. Se cancelaron todos los transportes públicos. Antes de la manifestación, Vucic advirtió en repetidas ocasiones de supuestos planes de disturbios y amenazó con detenciones y duras condenas en caso de incidentes.

Un sonido ensordecedor de silbatos, tambores y vuvuzelas llenó el aire el sábado 15 de marzo. Algunos manifestantes portaban pancartas en las que se leía: «¡Está acabado!». La multitud coreaba «Pump it Up», un lema adoptado durante los últimos cuatro meses de protestas lideradas por estudiantes.

«Espero que esto haga tambalear su autoridad y que Vucic se dé cuenta de que la gente ya no está con él», declaró Milenko Kovacevic, un manifestante.

La concentración -probablemente la mayor protesta antigubernamental jamás celebrada en el país balcánicose produce tras más de cuatro meses de manifestaciones contra la corrupción que han supuesto el mayor desafío al control del poder por parte de Vucic tras 13 años en el cargo.

La masiva concentración no es el final de la lucha por una Serbia más democrática, dijo Dejan Simic, un manifestante. «Esto es sólo el principio del fin, un proceso que espero que termine pronto», afirmó.

Los estudiantes universitarios que protestan han liderado el movimiento nacional contra la corrupción, que comenzó tras el derrumbe de una marquesina de hormigón en una estación de tren y la muerte de 15 personas en el norte de Serbia el 1 de noviembre. Muchos serbios culparon del accidente a la corrupción desenfrenada del Gobierno, la negligencia y el incumplimiento de las normas de seguridad en la construcción.

El viernes por la tarde, decenas de miles de personas dieron una alegre bienvenida a los estudiantes que llevaban días caminando o en bicicleta desde toda Serbia hacia Belgrado. El ministro del Interior, Ivica Dacic, declaró a la emisora estatal ‘RTS’ que 13 personas habían sido detenidas durante la noche. También dijo que la Policía había detenido a seis activistas de la oposición por supuesta conspiración para dar un golpe de Estado y provocar disturbios.

El sábado por la mañana, la gente se congregaba en diversos puntos de la ciudad mientras marchaba hacia el centro. Toda la zona del centro estaba inundada de gente horas antes del inicio previsto de la concentración.

Cientos de agentes de Policía se desplegaron en el interior y los alrededores de los edificios gubernamentales y frente al palacio presidencial.

Las autoridades de Belgrado cancelaron todos los transportes públicos, incluidos los ferrocarriles interurbanos y los autobuses, en un aparente esfuerzo por impedir que la gente acudiera a la manifestación. La empresa de transportes dijo que la cancelación se hizo «por razones de seguridad».

Vucic ha rechazado anteriores propuestas de un Gobierno de transición que prepararía unas elecciones anticipadas. Alimentando el temor a enfrentamientos, los partidarios de Vucic habían acampado en el centro de Belgrado, frente a su cuartel general. Entre ellos había exmiembros de una temida unidad paramilitar implicada en el asesinato en 2003 del primer ministro democrático de Serbia, Zoran Djindjic, así como hinchas de fútbol conocidos por provocar violencia.

La televisión privada ‘N1’ difundió el sábado imágenes de decenas de jóvenes con gorras de béisbol entrando en el campamento pro-Vucic. El presidente ha venido afirmando que los servicios de inteligencia occidentales estaban detrás de las protestas casi diarias encabezadas por estudiantes con el objetivo de desalojarlo del poder.

La desestabilización de Vucic va de la mano con la ofensiva sobre las autoridades serbias de la República Srpska alineadas con Belgrado y es un tiro por elevación al gobierno ruso vinculado a ambas.

Serbia, que reafirma su objetivo estratégico de ingresar en la Unión Europea, mantiene estrechos y sólidos vínculos con Rusia, rechaza adherirse a las sanciones internacionales contra Moscú por la guerra en Ucrania y aboga por la defensa de sus intereses nacionales, en primer lugar el apoyo a Kosovo y el suministro de gas ruso a precios muy favorables.

Notas:

*Bosnia y Herzegovina tiene un PBI de U$S 27.515 millones. Un PBI per cápita de U$S 8.400. Y una población de 3.270.000 personas.

** Hans Christian Friedrich Schmidt (Obernzenn, 26 de agosto de 1957) es un abogado y político alemán de la Unión Social Cristiana de Baviera (CSU). Es el Alto Representante para Bosnia y Herzegovina, y asumió el cargo el 1° de agosto de 2021.

Fuentes: Red Voltaire, Tiempo Argentino, AP

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