El gobierno italiano de Silvio Berlusconi enfrentó ayer una nueva jornada de protestas y problemas relacionados con el tratamiento de la basura en Nápoles, inmerso en una crisis política por el alejamiento de sus aliados en el gobierno y una moción de censura en el Parlamento. La situación en Nápoles sigue siendo dramática: según las […]
Teatros, cines y salas de concierto permanecieron cerrados ayer en Italia, en una protesta convocada por los sindicatos y las organizaciones empresarias del sector contra la reducción de las ayudas del Estado a la cultura. El gobierno conservador de Berlusconi prevé recortes por 380 millones de dólares en las partidas para actividades culturales durante los próximos tres años, de los cuales 58 millones anuales corresponden a fondos del Ministerio de Cultura.
En la protesta, las organizaciones sindicales y los empresarios pretendían que se mantuvieran medidas de protección a la cultura, como las ventajas fiscales para financiar el cine y las partidas de ayuda al espectáculo al nivel de 2008, cuya reducción está prevista en un 40 por ciento. La falta de fondos para la cultura provocó duras críticas contra el gobierno de Berlusconi, en particular tras el derrumbe de la casa de los gladiadores en las ruinas de Pompeya, al sur de Nápoles.
Berlusconi debe afrontar una moción de censura a su gobierno en el Parlamento el 14 de diciembre, por un pedido presentado por el opositor centroizquierda Partido Democrático (PD), tras la aprobación del presupuesto general para la próxima Legislatura. El gobierno italiano atraviesa una grave crisis luego de que el presidente de la Cámara de Diputados italiana, Gianfranco Fini, aliado de Berlusconi y cofundador del gobernante Partido de las Libertades (PDL), anunciara la creación de un nuevo bloque parlamentario y dejara sin mayoría parlamentaria al gobierno. La semana pasada, la ruptura se formalizó con la renuncia de todos los funcionarios de alto rango, entre ellos un ministro, cercanos a Fini, quien se alejó de su ex aliado Berlusconi por los constantes escándalos judiciales y sexuales en los que se vio envuelto en los últimos meses.
A eso se sumó anteayer la renuncia de la ministra de Igualdad, la ex modelo Mara Carfagna, quien denunció que sus palabras no son escuchadas en el gobierno por su condición de mujer y anunció su candidatura para el Ayuntamiento de Nápoles. Precisamente, en la región de Campania, cuya capital es Nápoles, recrudeció en las últimas semanas un problema que el magnate había prometido solucionar «de inmediato» cuando asumió el cargo de primer ministro en 2008: la recolección y tratamiento de la basura, un negocio manejado por años por la mafia local.
Especialistas de la Sociedad Italiana de Higiene advirtieron ayer que Nápoles se encuentra bajo «un serio peligro higiénico sanitario, que puede transformarse en un grave riesgo para la salud» a causa de la basura acumulada. «Se necesita una intervención inmediata, porque Nápoles se encuentra en una condición grave a raíz de la basura que se acumula en las calles, lo cual representa un grave problema para los ciudadanos», afirmaron los expertos.
Expertos de una comisión de la Unión Europea criticaron duramente la crisis de la basura que padece la ciudad de Nápoles. «Después de dos años, la situación no es muy diferente», dijo Pia Bucella, en nombre de una comisión de Defensa Civil de la Comisión Europea. «La basura está en las calles y sigue sin haber un programa para la separación de residuos», agregó. Bruselas ya amenazó con multas económicas a Italia por la crisis.
Fuente: http://www.pagina12.com.ar/diario/elmundo/4-157357-2010-11-23.html