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La deriva belicista de la Alemania Federal

Cada vez más metidos en la guerra

Fuentes: Junge Welt

Traducido del alemán para Rebelión y Tlaxcala por Vicente Romano

El Gobierno Federal alemán quiere ampliar la participación en la guerra de Afganistán. A partir de mediados de abril, entre seis y ocho aviones de reconocimiento «Tornado» RECCE deben ayudar en la ofensiva contra los rebeldes en el Sur y el Este del país. Esto es lo que dio a conocer el pasado martes el Ministro de Defensa, Franz Josef Jung (CDU), con motivo de su «visita relámpago» (Bild) a las unidades militares de Masar-i-Charif en el Norte de Afganistán. La condición previa es un correspondiente acuerdo del Gabinete, que se espera hoy miércoles en Berlín, y la aprobación del Parlamento Federal a primeros de marzo, que se considera absolutamente segura.

En contraste con esto, la mayoría de la población de Alemania se opone al envío de aviones de combate al Hindukush. Esto se deduce de una encuesta del Instituto Forsa publicado el martes. Según éste, el 77% de los encuestados desaprueban el empleo de los «Tornados», y un 20% lo aprueban. El rechazo predomina entre los partidarios de todos los partidos.

Parece que la preparación de los «Tornados» se debe a una solicitud de la OTAN que se le entregó por escrito al Gobierno Federal el 11 de diciembre del año pasado. En efecto, militares y políticos alemanes discuten abiertamente desde septiembre de 2006 sobre la intervención en la guerra aérea. El 22 de noviembre el Spiegel on line comunicaba que el Gobierno Federal estaba esencialmente dispuesto a dar este paso. Esto refuerza la sospecha de que no se trata de una demanda de la OTAN, sino de una propuesta alemana con la que otorgar una mayor aportación del ejército federal a la lucha contra la resistencia.

Hasta ahora, la contribución de Alemania a la guerra en el Sur de Afganistán consistía en aviones de transporte y preparación de soldados de comunicaciones. Además, el ministro Jung piensa abiertamente en liberar a los 100 miembros del KSK (Comando de fuerzas especiales, en siglas alemanas) estacionados en Afganistán para los combates en el Sur y el Este del país.

Con el uso de los «Tornados», el Gobierno Federal manifiesta su voluntad de implicar a los soldados alemanes en los combates directos. Los «reconocedores» deben proporcionar informaciones precisas para la planeada gran ofensiva de primavera de la OTAN contra las zonas habitadas mayormente por pastunes. Los receptores de estas informaciones deben ser tanto las ISAF dirigidas por la OTAN como las tropas usamericanas que llevan a cabo la guerra en el marco de la «Operation Enduring Freedom». Un objetivo esencial del empleo de los «Tornados» estriba, evidentemente, en la ulterior fusión de ambas operaciones, todavía formalmente separadas.

Según informes de los medios, los «Tornados» alemanes también deben poder emplearse en el combate directo de «objetivos terrestres». Las máquinas RECCE disponen de un armamento más limitado que la versión normal, aunque a pesar de todo tienen dos cañones de 27 mm con 180 disparos cada uno.

Los partidos de la oposición del FDP (liberales) y los Verdes parecen decididos, mientras tanto, a aprobar el uso de los «Tornados». Para el partido de la izquierda, en cambio, su diputado Wolfgang Gehrcke, acentuó el martes el rechazo: «Con esta decisión, Alemania se enreda aún más en una guerra que no se puede ganar militarmente. El envío de Tornados del ejército federal coloca a Alemania del lado de USA, esto es, cada vez más en el papel de uno de los bandos de la guerra.»

Fuente: http://www.jungewelt.de/2007/02-07/053.php

Vicente Romano pertenece a los colectivos de Rebelión y Tlaxcala, la red de traductores por la diversidad lingüística. Esta traducción se puede reproducir libremente, a condición de respetar su integridad y de mencionar a su autor, a su traductor y la fuente. URL de esta página: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=46380