El lunes 11 de junio de 2018 aterrizó a suelo panameño el millonario empresario y prófugo de la justicia Ricardo Martinelli Berrocal, bajo una orden de extradición que tardó algunos meses en ejecutarse; luego de una serie recursos interpuestos por sus abogados en la Corte del Distrito Sur del Estado de Florida. Conocida la orden […]
El lunes 11 de junio de 2018 aterrizó a suelo panameño el millonario empresario y prófugo de la justicia Ricardo Martinelli Berrocal, bajo una orden de extradición que tardó algunos meses en ejecutarse; luego de una serie recursos interpuestos por sus abogados en la Corte del Distrito Sur del Estado de Florida. Conocida la orden de extradición R. Martinelli procedió a ventilar su vínculo con la CIA-USA y los favores que este le había hecho, como presidente de Panamá contra países como Cuba, y sobre su acatamiento servil a la política internacional de EEUU trazada hacía algunos gobiernos de Centro y Suramérica.
Esto evidencia dos hechos: El primero; que los distintos gobiernos de este país dirigidos por los distintos partidos políticos que han estado en el poder (PRD, Arnulfista; CD), que responden a los intereses de las empresas privadas, nunca han dejado de estar supeditados y entregados a los intereses de Washington, a pesar del levantamiento del enclave colonial a final de la última centuria. Esto podemos verificarlo en el apoyo que el Gobierno de Panamá ha dado a las aventuras del Pentágono por el Medio Oriente, pero sobre todo en sus intereses actuales de desestabilizar la República Bolivariana Venezuela. Y el Segundo; que la extradición no está relacionada con las contradicciones geopolíticas a escala mundial, sino a una carta política directa mandatada de EEUU hacia Panamá.
Por un lado, el gobierno panameñista, alineado a las políticas de la familia Motta, trata de simular que quieren aplicar justicia sobre Ricardo Martinelli (su antiguo aliado), cuando es evidente que en los cuatro años que llevan de gobierno se olvidaron de la aplicación de dicha justicia. Por otro, los seguidores del «Loco» prefieren continuar victimizando a este delincuente de ligas mayores, bajo el argumento que está «muy enfermo» como lo describen los informes viciados de sus médicos, al igual de victimizarlo de persecución política. En ese rejuego los medios de comunicación toman posición y le dan lugar a una gran farsa mal actuada para obtener solo Rating y prestarse para este nuevo show.
En ese sentido, frente a este nuevo escenario distractor frente a los demás problemas y escándalos de corrupción existentes en nuestro país, (aun a la espera también de justicia y de una certeza del castigo real), consideramos que como pueblo; No caer en el rejuego de creer lo que tratan de «explicar» los medios de comunicación a través de sus interlocutores que siempre han respondido a la línea editorial de esas empresas y la de sus dueños. Además, debemos tener claro que Ricardo Martinelli no es una víctima, ni mucho menos un individuo enfermo, como lo han querido demostrar sus abogados defensores con sus tácticas y artimañas, sus familiares y demás séquitos.
Ricardo Martinelli Berrocal es un bandido que durante su mandato en el gobierno, aplicó muy bien su política de chantajes y compras de conciencias, se hizo de grandes negocios personales, persiguió, reprimió y saqueo al país, como la mayoría de los empresarios panameños de este país que estando detrás de los partidos políticos en gobierno, se han hecho multimillonarios con los recursos del pueblo panameño.
Cabe señalar además que en este nuevo escenario, el gobierno de los panameñista encabezados por Juan Carlos Varela, (también involucrados en diversos escándalos de corrupción), busca por un lado hacer sus pantalla contra Martinelli y ver como dejar los paños tibios y tranquilos, ver como lanzar una cortina de humo para cuando le corresponda abandonar sus cargos en el gobierno, los mismos no sean procesados, evadir igual la justicia y burlarse una vez más del pueblo panameño, como hasta la fecha lo han hecho los Arnulfistas con Mireya, los PRD con el Toro y Martin y los CD con Martinelli, cuando estuvieron en el poder.
En ese sentido, desde el Polo Ciudadano planteamos al pueblo panameño varias cosas muy puntuales:
Primero: que no se deje llevar por todo este simulacro que estamos presenciando por todos los medios de comunicación, mientras el presidente Juan C. Varela se encuentra por Rusia de paseo con su familia y demás manzanillos que le acompañan gastándose alegremente los B/. 100 mil del Estado.
Segundo: Llamamos a los panameños a desconocer de una vez por todas a los partidos y gobiernos cuyos dueños realmente son los empresarios millonarios ya conocidos de este país, que siempre han sabido sacar el mejor provecho y ganancias millonarias por medio de sus antidemocráticas elecciones.
Tercero: que mientras continúa el show distractor de R.M.B., entre los PRD y CD consolidan sus alianzas para blindarse en la asamblea y seguir maniobrando sus fechorías y negociados con los recursos de las partidas 080, 172, etc.
Cuarto: que va a pasar con los involucrados en el escándalo de los 300 millones de la C.S.S. y del gran negociado en el otorgamiento y certificación del carnet de asegurado otorgado a cientos de extranjeros que hoy por hoy están siendo deportados silenciosamente a sus países.
Quinto: Recordemos los hechos ocurridos en Bocas Del Toro, en el gobierno de R.M.B. que reprimieron, asesinaron y lisiaron de por vida a centenares de pobladores de esa provincia, quienes hoy, tanto las victimas sobrevivientes y los familiares de los muertos, continúa aun a espera de que se les haga ¡Justicia!
Sexto: el pueblo panameño debe mantenerse firme y exigir una condena ejemplar contra R.M.B., de igual forma estar vigilante y exigir respuestas ante los sonados escándalos de Mossack- Fonseca, el caso Waked, Blue Apple, Financial Pacific, PAN, etc.
Frente a todo este panorama, desde el Polo Ciudadano, planteamos la necesidad de unificar esfuerzo reales de UNIDAD entre las organizaciones populares, que en un marco del Respeto trabajemos en función de un proyecto de país que responda realmente a los intereses del pueblo trabajador que son la gran mayoría, que permita además garantizar la certeza del castigo a todos aquellos empresarios y políticos corruptos que de las post invasión hasta hoy, han venido saqueando los dineros del pueblo panameño. Es decir, construir la UNIDAD en la diversidad, que nos permita realmente como pueblo consolidar una verdadera esperanza que nos libre de las cadenas de la desigualdad, la injusticia y la pobreza. Que permita el legítimo derecho a tener (pan, techo, tierra, trabajo, educación, cultura, salud, justicia y libertad), sin la necesidad de mendingar, ser condicionado por los partidos políticos o gobernantes en el poder.
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.