
Solo en 2022, los estados de la UE generaron unos 6,94 millones de toneladas de residuos textiles, lo que equivale a 16 kg por persona
Solo en 2022, los estados de la UE generaron unos 6,94 millones de toneladas de residuos textiles, lo que equivale a 16 kg por persona
La multinacional Bayer fue condenada por su herbicida glifosato y las consecuencias en la salud de un usuario. Sucedió en el estado de Georgia y la compañía deberá pagar 2.100 millones de dólares. «La empresa ha ocultado que su herbicida causa cáncer», afirmaron los abogados demandantes. Es el agrotóxico más utilizado en Argentina.
Unas Jornadas en Valencia abordarán el negacionismo sobre las causas profundas del cambio climático imperante incluso en los movimientos ecosociales
El tribunal penal de Le Havre (Francia) ha absuelto a 16 activistas que bloquearon una esclusa de un puerto para protestar contra una terminal de gas, porque el juez entiende que lo hicieron para salvaguardar un interés superior: la protección del planeta
Francisca Fernández Droguett es militante feminista y socioambiental, parte del Movimiento por el Agua y los Territorios (MAT) de Chile. Realiza un recorrido del modelo económico extractivo, la privatización del agua y el trabajo de las organizaciones sociales, pueblos indígenas y campesinos. Afirma que los bienes naturales deben ser gestionados por los pueblos.
Está de moda negar el cambio climático y desestimar sus impactos. Dado el esfuerzo social, político y económico que implica la transición energética, parece tentador y cómodo subirse a la ola global de ignorar el problema y postergar su tratamiento. Sin embargo, para la región sudamericana, enfrentar el cambio climático no es una opción sino una necesidad estratégica.
Nos encontramos en un proceso de crisis que se retroalimentan; crisis de salud, de la economía, ecológica, con una emergencia climática que multiplica estas amenazas.
La costa de Esmeraldas, en Ecuador, se ha convertido en el escenario de un desastre ambiental que trasciende lo meramente accidental. La ruptura del Sistema de Oleoducto Transecuatoriano (SOTE), originada por un deslizamiento de tierra en el sector El Vergel, ha desencadenado un derrame de crudo que amenaza la vida, la salud y el sustento de miles de personas. El Estado y la empresa petrolera son responsables de esta tragedia.