Categoría: Ecología social

Sucede con mucha frecuencia que ignoramos lo que tenemos y despreciamos nuestra historia, nuestros saberes, prácticas y tecnologías. Solo con salir por un momento del ritmo acelerado de la productividad y la distracción constante y mirar sin prejuicios a mundos supuestamente ya caducados, observamos que hay muchas maneras de aprovechar la energía que la naturaleza guarda en su interior.

“La sociedad capitalista es una sociedad que corre hacia el abismo, desde todos los puntos de vista, porque no sabe autolimitarse. Y una sociedad verdaderamente libre, una sociedad autónoma, debe saber autolimitarse” (Cornelius Castoriadis)


Gracias a su mismo nombre –energía renovable–, podemos imaginar un porvenir no muy lejano en que desaparecerá nuestra dependencia de combustibles no renovables como el petróleo, el gas natural y el carbón. En efecto, el gobierno de Joe Biden ha anunciado que se ha propuesto como objetivo eliminar totalmente la dependencia de EE UU de estos combustibles no renovables para la producción de electricidad de aquí a 2035. Pretende alcanzar este objetivo “desplegando recursos de producción de electricidad sin contaminación por carbono”, principalmente la energía perpetua del viento y del sol.

El Plan Europeo de Recuperación guiará las nuevas estrategias energéticas e industriales del continente. Una batalla en la que las grandes empresas de gas y energía no se rendirán tratando de marcar el rumbo sobre el hidrógeno

La humanidad ya ha acabado con todos los recursos disponibles para 2021. La sociedad consume como si tuviera a su alcance 1,75 planetas.

Las autoridades francesas anunciaron este miércoles, 28 de julio de 2021, una multa de 400.000 euros a la compañía estadounidense Monsanto por tener un fichero con más de 200 personas susceptibles de influir en la prohibición del herbicida glifosato.

Los pájaros parecen sumarse a la conversación con Edorta Unamuno (Ermua, 1970), biólogo de Urdaibai Bird Center, una atalaya casi poética hacia una de las reservas biológicas más impresionantes del sur de Europa. Urdaibai es la casa de todos. Del hombre y de la fauna salvaje. Ubicada a escasos kilómetros de Gernika, es un humedal de 100 kilómetros cuadrados –algo más de 200 si se cuentan las zonas urbanas– ocupado por un silencio que sólo rompen los ecos naturales. Grullas dando picotazos. Espátulas rastreando como posesas el fango del estuario. Carrizales que al atardecer se vuelven incandescentes. Un laberinto de riachuelos. Alcotanes jugando con el viento. Águilas pescadoras descansando después de su larga migración.
La fecha real de una información no puede ser el único ni el principal factor determinante de su vigencia actual cuando subsiste en sus mismos o parecidos términos, la misma situación, el mismo problema, que en su día dieron origen a ella.