
Categoría: Ecología social


El futuro de las empresas públicas de energía es factible, pero para ello es imprescindible romper con las lógicas crecentistas, extractivistas y de acumulación de capital en detrimento de millones de desposeídas y ecosistemas arrasados

La energía nuclear se publicita como una opción contra la crisis climática y como un «desarrollo nacional» y progresista. La realidad es muy lejana: parte del modelo extractivo, es muy cuestionada a nivel internacional por sus impactos ambientales, económicos y sociales. Atucha y Embalse ya contaminaron con elementos radioactivos las aguas de Buenos Aires y Córdoba.

Las cumbres climáticas deben «exigir responsabilidades» y no «ser un evento anual donde la gente va a hacer discursos bonitos», reclama la economista nigeriana. Oladosu es embajadora del movimiento I Lead Climate para la restauración de la región del Chad y es considerada una de las 12 mujeres que lideran la acción climática a nivel mundial por Global Citizen.

RÍO DE JANEIRO – Los paisajes son apocalípticos. Ríos exuberantes reducidos a hilos de agua y sus cauces desnudados como playas inmensas, donde a veces “aparcan” embarcaciones variadas, incluso las grandes, de tres o más pisos, típicas del transporte de pasajeros en la Amazonia de Brasil.

A pocos días de las elecciones presidenciales en Argentina, las tres candidaturas con posibilidades de éxito tienen un punto en común: seguir centrando su modelo económico en la explotación y exportación de la naturaleza de su país. A la soja o al petróleo ahora se les añade el nuevo «oro blanco», el litio que la transición ecológica de los países privilegiados reclama para evitar que nada cambie.
En tiempos de crisis climática, y pandemia de Covid mediante, es urgente ir más allá de la retórica y concretar acciones que fortalezcan nuevos modelos productivos, que privilegien el ambiente y la salud. Lejos de la mera retórica, propuestas palpables para la agricultura urbana, la producción de alimentos sanos y la soberanía alimentaria.

A las 12 de la mañana, hora del Ángelus, del 4 de octubre de 2023, justo después de la misa que inauguraba el Sínodo de la Sinodalidad, el papa Francisco ha gritado «¡Fuego!» por segunda vez al mundo entero.