Entre 475.000 y 514.000 personas migrantes residían en situación administrativa irregular en España a finales de 2020. Un escenario en el que en torno al 14% de los migrantes extracomunitarios se les niega la posibilidad de acceder a trámites cotidianos como un contrato de alquiler o laboral, al sistema sanitario o a la creación de una cuenta bancaria propia.