
A finales de enero de 2021, una ola de protestas masivas recorrió las principales ciudades de Rusia. El motivo de estas protestas fue la detención del opositor Alexei Navalny, pero la verdadera causa fue la enorme desigualdad social y la privación de derechos políticos en el país. No todos los que salieron a la calle eran partidarios de Navalny, pero a todos les unía el deseo de un cambio social y político y el hartazgo con el régimen autoritario y corrupto que gobierna la Rusia actual.