
En las fotos de manifestaciones palestinas de estos días pueden verse entre banderas y pancartas centenares de humildes cucharas. Cucharas como la que usaron seis prisioneros palestinos para excavar un túnel y escapar del siniestro centro de detención de Gilboa en el norte de Israel. Fue el pasado 6 de septiembre. Sus ansias de libertad, su perseverancia, su astucia y una cuchara, que se ha convertido ya en símbolo de la liberación palestina, como únicas herramientas.