En su Sesión Ordinaria del jueves 7 de mayo la Cámara de Senadores aprobó sobre tablas un pedido del Poder Ejecutivo para el ingreso de 16 militares norteamericanos al Paraguay. Los mismos estarán desde el 1 al 30 de junio del 2015 en territorio paraguayo. Se trata de instructores que vienen para el entrenamiento de […]
En su Sesión Ordinaria del jueves 7 de mayo la Cámara de Senadores aprobó sobre tablas un pedido del Poder Ejecutivo para el ingreso de 16 militares norteamericanos al Paraguay. Los mismos estarán desde el 1 al 30 de junio del 2015 en territorio paraguayo. Se trata de instructores que vienen para el entrenamiento de intercambio conjunto combinado y pertenecen al Grupo de Fuerzas Especiales de la Guardia Nacional de Carolina del Norte. Los mismos están autorizados para ingresar con sus propios equipos, municiones y armas que utilizarán para el entrenamiento, siempre según lo aprobado en la Sesión de la Cámara Alta.
En el informe de resultados de la Sesión, en el ítem «1.a» se escribe:
«Mensaje N° 251 del Poder Ejecutivo, de fecha 5 de mayo de 2015, por el cual solicita la autorización correspondiente para el ingreso temporal al país de dieciséis (16) Instructores invitados de la Compañía B, 3er Batallón, 20mo Grupo de Fuerzas Especiales (Airborne) de la Guardia Nacional de Carolina del Norte, con sus respectivos equipos, armas y municiones que serán utilizados en el entrenamiento de Intercambio Conjunto Combinado (JCET), del 1 al 30 de junio de 2015, a bordo de un avión de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos de América, que arribaría al país el 31 de mayo o el 1 de junio del corriente año».
En la misma sesión se aprobó el viaje de 80 militares a Colombia para el curso de formación contra el terrorismo. Se concreta de esta manera, el segundo contingente de militares paraguayos que viajan para ser entrenados por el ejército colombiano durante el gobierno de Horacio Cartes; el primer grupo fue enviado en mayo del 2014, con un número total de 77 militares. Quienes a los pocos días de su retorno protagonizaron el ataque aéreo contra la Agrupación Campesina Armada (ACA) -hasta ese momento desconocida en el Paraguay- el 19 de setiembre del 2014 en la zona del asentamiento Arroyito, Concepción, donde resultaron muertos 4 jóvenes, 1 de ellos de 15 años de edad, culpados de ser integrantes del grupo criminal.
Lo acontecido parecía responder a la necesidad de montar algo similar a un teatro de operaciones para obtener bajas de los enemigos, poner en práctica lo aprendido y demostrar un cierto poderío militar, a juzgar por la trascendencia de la operación.
Al respecto, el diario ABC color de fecha 22 de setiembre del 2014 informaba sobre las declaraciones del Ministro de Defensa quien confirmaba la participación de los recién llegados de Colombia:
«El ministro de Defensa destacó igualmente el nivel de preparación de los agentes involucrados en la lucha contra el EPP. En el grupo se incluyen 72 soldados profesionales que fueron adiestrados para el efecto en Colombia. Los mismos retornaron hace apenas unos días». (Disponible en http://www.abc.com.py/nacionales/al-todo-o-nada-contra-el-epp-1288364.html)
El operativo fue imponente, probablemente el primero con esa magnitud, sobrevolando los asentamientos campesinos y disparando contra sus blancos, siendo poco cuestionado, al igual que otras acciones de los militares por el uso indiscriminado de la fuerza letal, ya que se tiene la excusa de conseguir la muerte de los supuestos jóvenes insurgentes.
En este marco de hechos, también vale recordar que se fortalecen los lazos en cuestiones de seguridad con Israel, el 6 de junio del 2013, meses antes de la asunción de Cartes a la presidencia de la república, la periodista Patricia Vargas informaba en el diario Última Hora que expertos del MOSSAD se encontraban en el país para hacer un mapeo de toda la zona norte y recabando información:
«Expertos en seguridad provenientes del Mossad (Instituto de Inteligencia y Operaciones Especiales de Israel, por su significado en español), que trabajan para el presidente electo, Horacio Cartes, ya realizaron un recorrido por los departamentos de San Pedro, Concepción y Amambay.
El objetivo de los especialistas fue «reconocer y analizar» las zonas consideradas como las más conflictivas del país en cuestión de seguridad y en donde opera con total libertad el autodenominado Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP).
Cartes cuenta con cinco guardaespaldas israelíes, sin mencionar a los que tienen a su cargo la seguridad de sus dos hijas, su esposa, su madre y el resto de sus familiares más cercanos».
El 4 de mayo del 2015, posterior a una reunión entre el presidente Horacio Cartes y la embajadora concurrente de Israel, Dorit Shavit, se informó de la oficialización para mantener lazos con Israel en varias áreas, una de ellas el tema de seguridad interna y el combate al terrorismo.
Se deduce que la presencia de las fuerzas militares en el norte del país se encuentra asesorada constantemente por estas fuerzas y organismos internacionales, sin saber en qué exactamente consiste el trabajo de los mismos y hasta donde llega su intervención; por ello no deja de ser llamativo que el último comandante de la FTC (Fuerza de Tarea Conjunta) Ramón Benítez, al ser destituido, denunció la existencia de un equipo paralelo operando en la zona norte. (ver en http://www.abc.com.py/edicion-impresa/politica/benitez-denuncia-que-le-pusieron-grupo-paralelo-1352835.html)
Algunas de la críticas existentes hacia los aliados de Paraguay se fundamenta en sus acciones cuestionable por violaciones de derechos humanos y que la excusa del combate al terrorismo sigue una lógica de guerra mundial que mueve miles de millones, por lo tanto más que erradicar el terrorismo, algunas veces se trata de fabricar a los terroristas, inventar el terrorismo para perseguirlos y alimentar el circuito de dicha guerra.
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