Disminuir la elevada tasa laboral entre adolescentes es una tarea pendiente en Nicaragua, según admitió el presidente de la Comisión de Producción, Economía y Presupuesto de la Asamblea Nacional, Wálmaro Gutiérrez. En Nicaragua hay «varias disposiciones legales y desde el gobierno central se ha realizado un gran esfuerzo para reducir el trabajo infantil, pero la […]
Disminuir la elevada tasa laboral entre adolescentes es una tarea pendiente en Nicaragua, según admitió el presidente de la Comisión de Producción, Economía y Presupuesto de la Asamblea Nacional, Wálmaro Gutiérrez.
En Nicaragua hay «varias disposiciones legales y desde el gobierno central se ha realizado un gran esfuerzo para reducir el trabajo infantil, pero la realidad es que hay que seguir disminuyendo esos niveles. Todavía es una tarea pendiente», afirmó el diputado sandinista Wálmaro Gutiérrez.
Gutiérrez, citado por El Nuevo Diario, asoció la problemática a múltiples factores en virtud de los cuales consideró que «este es un proceso que no se revierte de la noche a la mañana».
El informe sobre coyuntura económica del cuarto trimestre de 2012, de la Fundación Nicaragüense para el Desarrollo Económico y Social (Funides) indica que 42,8 por ciento de los menores de entre 14 y 15 años de edad desempeñan alguna actividad laboral en este país, mientras que 4,6 por ciento de los niños y niñas entre 6 y 13 años también.
Pese a la minoría de edad, esos infantes y adolescentes forman parte de la Población Económicamente Activa de Nicaragua, calculada en 58,2 por ciento del total de la población, debido a la persistencia de niveles considerables de desempleo en una nación cuyo máximo contratista es el sector agropecuario, consideró el economista principal de Funides, Luis Alaniz.
No obstante, las estrategias educacionales, crediticias y de cooperativización, impulsadas por el gobierno sandinista desde su retorno al gobierno en 2007, esa rama presenta el mayor grado de pobreza, desigualdad y escasez de instrucción entre sus trabajadores.
Como resultado, muchos de los involucrados en las labores agropecuarias emplean a los infantes violando todas las normas establecidas por el Estado al respecto, con lo cual contribuyen a la recirculación de la pobreza en Nicaragua, a juicio de los seguidores de la temática.
En noviembre de 2012, el Ministerio del Trabajo presentó los resultados de una encuesta, la cual permitió comprobar que 300 mil menores nicaragüenses de 14 años están fuera del sistema de enseñanza y trabajan.
Fuente: http://www.apasdigital.org/apas/nota_completa.php?idnota=5760