La Federación de Maestros de Puerto Rico denuncia los cambios al Sistema de Retiro Central como un ataque contra los derechos y el bienestar de los trabajadores y jubilados, que incluye la eliminación de los beneficios que conceden las leyes especiales, el aumento a la aportación de los empleados y eleva la edad de retiro […]
La Federación de Maestros de Puerto Rico denuncia los cambios al Sistema de Retiro Central como un ataque contra los derechos y el bienestar de los trabajadores y jubilados, que incluye la eliminación de los beneficios que conceden las leyes especiales, el aumento a la aportación de los empleados y eleva la edad de retiro hasta 67 años. Es un abuso que un problema tan complejo como la crisis del sistema de retiro se pretenda solucionar echando toda la carga sobre los empleados y pensionados, partiendo la soga por lo más finito, mientras no se tocan las raíces y causas verdaderas de la crisis.
Resulta bochornosa y dictatorial la manera en que se perpetra el asalto a los beneficios de los pensionados. Primero se le van a presentar los cambios a los bonistas y una vez estos den el visto bueno se le van a imponer al País como un hecho consumado. Los bonistas son el gobierno de Puerto Rico, ni más ni menos. El gobierno que dijo que venía a «poner primero a la gente» y a gobernar con transparencia se ha desenmascarado como mentiroso y farsante, gobernando como ladrón en la noche. ¿Dónde está el estudio actuarial que exponga la magnitud de la crisis de los sistemas de retiro, las causas y la certeza de las medidas que se deben tomar? García Padilla, que tanto criticó a la administración Fortuño, está actuando como mayordomo de «sus amigos» los bonistas y ricos empresarios que controlan a ambos partidos.
Antes de pensar siquiera en menoscabar las pensiones de los trabajadores del gobierno central el gobierno tiene, entre otras cosas, que:
· Cobrar los más de $350 millones que adeudan los municipios al Retiro.
· Realizar una reforma administrativa urgente para reducir los millonarios gastos en altos salarios y jugosos contratos privados que desangran los fondos del Retiro y del Fondo General del gobierno.
· Pedirle cuentas y encausar a los responsables del descalabro fiscal ocurrido en el 2008 producto de la emisión de bonos de casi $3,000 millones que dejó deudas ascendentes a $128. 5 millones anuales al Retiro Central. Los responsables Héctor Mayol Kauffman, Juan Carlos Batlle, Miguel Ferrer de UBS y Juan Cancel Alegría tienen que pagar por ese escándalo financiero.
· Aumentar el impuesto a las empresas foráneas para disponer una parte para fortalecer los sistemas de retiro.
La contra-reforma de los sistemas de retiro iniciada por García Padilla es la negación, no sólo de sus promesas electorales de que no iba a tocar las pensiones de los «viejitos», peor aún, es contradictoria con la función social de todo sistema de pensiones. Los sistemas de retiro son una conquista social de mucha importancia, que costó grandes luchas y sacrificios, para que los trabajadores y trabajadoras que se fajaron trabajando en el servicio público por más de 30 o 40 años puedan disfrutar una vejez digna en unas condiciones aptas para seguir aportando a la sociedad desde otros escenarios distintos al del trabajo. Para disfrutar la jubilación, por tanto, hay que tener salud, protección económica básica y vivienda adecuada, entre otras cosas. Los sistemas de pensiones son un derecho fundamental de los empleados públicos, no deben verse ni convertirse en un negocio lucrativo.
La eliminación de los beneficios que conceden las leyes especiales, el aumento de la aportación de los empleados y elevar la edad de retiro hasta 67 años, lejos de contribuir a la salud y seguridad de los jubilados las afecta negativamente y convierte la jubilación en una pesadilla llena de penuria e incertidumbre. Subir la edad de retiro a 67 años es una medida criminal pues esa edad está muy cerca de la expectativa de vida en el país lo que implica que se estaría trabajando en la ancianidad, con grandes sacrificios físicos y emocionales, lo que dejaría muy poco tiempo para disfrutar algo de la jubilación. Por otro lado, si se impone esa medida se afecta negativamente el mercado de trabajo, particularmente para los jóvenes egresados de la Universidad que tendrían que esperar más años aún para conseguir un trabajo en el servicio público. Promueve el desempleo en la juventud universitaria.
La Federación de Maestros de Puerto Rico hace un llamado a todos los sectores del movimiento obrero a que rechacen y se movilicen contra estas medidas abusivas. Hay que parar en seco a García Padilla y a los bonistas. Así mismo convoca al magisterio a mantenerse en pie de lucha, pues aunque la contra-reforma del Retiro Central no menciona a los maestros, la eliminación de los beneficios de las leyes especiales sí nos puede afectar. Peor aún, a García Padilla no se le puede creer y como hemos denunciado en las pasadas semanas, los traqueteos en el Sistema de Retiro para Maestros continúan poniendo en peligro también nuestras pensiones.
A esos efectos estamos desarrollando una intensa campaña de orientación en las escuelas en defensa de nuestro Sistema de Retiro y estaremos celebrando una manifestación de protesta el próximo viernes 15 de marzo a las 4:00 pm, frente a la Fortaleza.
¡NO HAY TRIUNFO SIN LUCHA; NI LUCHA SIN SACRIFICIO!
María E. Lara Fontánez, Presidenta. Federación de Maestros de Puerto Rico