La ambición desmedida, el descaro desenvainado, la barbarie del poder dominante, sigue haciendo notar su peso y dientes filudos; continuando con la cadena de asesinatos y heridos, esta vez murieron dos campesinos en Huancabamba, 8 heridos y 2 detenidos por la policía que realizaba un operativo a patada limpia en busca de supuestos «extremistas, instigadores […]
La ambición desmedida, el descaro desenvainado, la barbarie del poder dominante, sigue haciendo notar su peso y dientes filudos; continuando con la cadena de asesinatos y heridos, esta vez murieron dos campesinos en Huancabamba, 8 heridos y 2 detenidos por la policía que realizaba un operativo a patada limpia en busca de supuestos «extremistas, instigadores sociales que se oponen a la inversión extranjera». Hoy en día, los malos policías pueden disparar con tranquilidad gracias al decreto legislativo 982 firmado por el presidente Alan García, es decir, «pueblo contra pueblo».
El problema viene desde el 2003 en que ilegalmente la poderosa Minera Monterrico Metals de Londres, ocupa las tierras de las comunidades de Yanta y Segunda y Cajas en el departamento de Piura, en el campamento Río Blanco Cooper (ex minera Majaz, hoy en manos del consorcio chino Zijin como accionista mayoritario). Esta ilegalidad es confirmada por el Informe N°001-2006 de la Defensoría del Pueblo y por el Informe aprobado por unanimidad en la Comisión de «Pueblos Andinos, Amazónicos, Afroperuanos, Ambiente y Ecología».
Asimismo, los alcaldes de las provincias de Ayabaca y Huancabamba convocaron el 16 de setiembre del año 2007 a una Consulta Popular sobre el acuerdo o no acuerdo con la presencia de la empresa minera; los resultados fueron contundentes:
- No: 95 %
- Si: 2 %
- En blanco: 1 %
- Nulos: 3 %
¿A qué se debe tanta oposición, acaso enloqueció la población? No, estudios técnicos de expertos nacionales e internacionales demuestran la fragilidad del ecosistema y los peligros para un valle con potencialidades agropecuarias. Pero la población y sus autoridades no solo protestan sino que también tienen una Propuesta de Desarrollo Integral basada en pilares productivos como: actividad agropecuaria, agroindustrial, manufactura.
El gobierno por supuesto hace oídos sordos, sus funcionarios no tienen tiempo para estudiar, pensar o convocar a connotados expertos sobre el tema que les expliquen sobre las potencialidades de la zona, los programas y proyectos productivos que allí se pueden realizar. Estos burócratas apoltronados en la capital prefieren entregar todo al mejor postor, aman seguir con la pereza mental propia del modelo primario-exportador y su saqueo permanente con grandes coimas de por medio.
La respuesta del gobierno a los justos reclamos de la población siguen siendo: palo, bala, bomba lacrimógena, procesos judiciales. La Coordinadora Nacional de Derechos Humanos difundió a nivel mundial las fotos de la tortura a humildes campesinos por parte de la policía nacional y «FORZA», el mini ejército de la empresa minera, en realidad las imágenes eran más parecidas a las torturas en Guantánamo, ver link: http://blog.dhperu.org/?p=1778
La ecuación que explica esta situación de barbarie es muy simple: a mayor neoliberalismo desalmado acompañado de un gobierno antinacional y corrupto, mayores disparos con heridos y muertos, más presos, más persecución judicial. Así de simple es la fórmula matemática en la cabeza de mafiocracias gobernantes.
En estas circunstancias lo único que les queda a las poblaciones afectadas es unir esfuerzos en una organización inteligente, liderada por ciudadanos (as) que demuestren honestidad, idoneidad a prueba de bala; felizmente todavía tenemos reserva moral, no todo está podrido en el Perú. La organización y movilización en defensa de nuestros derechos y una Agenda de Desarrollo alternativa a la barbarie, son la salida; claro, lo ideal es que este proceso vaya acompañado de esfuerzos mayores para lograr tener gobiernos locales, regionales y un gobierno nacional que defienda los derechos de la población y luche por su progreso, aislando a delincuentes de terno y corbata o vestidos de seda, disfrazados (as) de «clase política», hay que liberarnos de esos (as) bichos raros a quienes la gran prensa les dice «los demócratas».
Los temas de la minería, el petróleo, el gas, la Amazonía, los puertos, aeropuertos, son temas de Estado que requieren decisiones nacionalistas, patrióticas, siempre pensando y trabajando en favor de las mayorías; por eso es que quedarse en la protesta es suicida, hay que aspirar a gobernar responsablemente convocando a los (as) mejores profesionales que tengan dos condiciones mínimas: ética profesional y sensibilidad-compromiso social, caso contrario, el círculo vicioso continuará reproduciéndose.
El año 2006 escribí el artículo «Estrategia de la barbarie minera», tres años después constato que la barbarie está más acelerada y sofisticada, ver link: http://www.rebelion.org/
Iván Salas Rodríguez es sociólogo y columnista periodístico.
Rebelión ha publicado este artículo con autorización del autor, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.