Organizaciones del movimiento de solidaridad con Cuba y representantes de la oposición criticaron este 31 de julio las maniobras del gobierno de la canciller Angela Merkel para poner trabas a un acuerdo entre la Unión Europea y Cuba. Las organizaciones reaccionaron a un reporte del portal de noticias amerika21.de, según el cual el gobierno alemán […]
Organizaciones del movimiento de solidaridad con Cuba y representantes de la oposición criticaron este 31 de julio las maniobras del gobierno de la canciller Angela Merkel para poner trabas a un acuerdo entre la Unión Europea y Cuba.
Las organizaciones reaccionaron a un reporte del portal de noticias amerika21.de, según el cual el gobierno alemán sigue intentando conducir las negociaciones de un acuerdo político de cooperación entre Cuba y la Unión Europea hacia una vía muy particular.
«Contrario a las prácticas de la diplomacia, se pretende que la decisión del Consejo de la Unión Europea sobre la cooperación con el estado caribeño socialista esté condicionada por una cláusula suspensiva», reportó amerika21.de
Si, según la Unión Europea, Cuba violara los derechos humanos, el deseado convenio se volvería a suspender, agregó el portal, que informó además que la introducción de la «Ley Cuba» es apoyada por Polonia, República Checa y Lituania.
Uno de los activistas que criticaron tal posición es Edgar Goell, el vicepresidente de la Red Alemana de Solidaridad con Cuba (Netzwerk Cuba), que agrupa a más de 40 grupos.
«Mientras 13 estados miembros de la UE cerraron acuerdos bilaterales con Cuba, el gobierno conservador-liberal de Alemania pone trabas a un desarrollo positive, cumpliendo con los parámetros del gobierno estadounidense», dijo Goell en una entrevista con Prensa Latina.
Goell consideró la posición alemana como estrecho de miras, «tomando en cuenta que Alemania podría aprender mucho de Cuba en los campos de biodiversidad, el uso sostenible de la energía y desarrollo sostenible».
Conforme al portal amerika21.de, la Comisión Europea está negociando desde hace meses un acuerdo sobre el diálogo político y la cooperación con Cuba.
Según las informaciones de un diplomático que está involucrado en este proceso, las comisiones especiales han estado deliberando a puertas cerradas sobre un correspondiente convenio.
Debido a que el creciente número de acuerdos bilaterales entre Cuba y algunos estados miembros de la UE y las reformas económicas aumentan la presión sobre la UE, el Director Ejecutivo para las Américas del Servicio de Acción Exterior de la UE (EEAS), Christian Leffler, habló con insistencia en Bruselas a favor de lograr un acuerdo.
El proyecto de un convenio político con Cuba habría «ocupado el debate de los meses pasados», había argumentado Leffler a inicios de Junio. Sin embargo, las enmiendas superan el tamaño del proyecto.
Aunque recientemente un nuevo proyecto del EEAS ha tenido una acogida positiva, los negociadores alemanes insisten, por órdenes de Berlín, en la rara cláusula suspensiva.
Los defensores no se dejaron impresionar por la objeción de los diplomáticos españoles y del EEAS de que nunca antes un convenio ha tenido una cláusula semejante.
La insistencia de Berlín y de sus aliados se podría explicar si se observa más detenidamente las otras posiciones de negociación.
Simultáneamente, los diplomáticos alemanes persisten en mantener el contacto con «todos los sectores de la sociedad cubana» y con «las organizaciones libres y nacionales de la sociedad civil».
De esta forma los gobiernos de la UE críticos de Cuba apuestan por apoyar a los opositores en Cuba. Según protocolos internos, hace poco diplomáticos polacos se habrían reunido con los que ellos consideran «representantes de la sociedad civil cubana».
Si el gobierno de Cuba actuara contra estas estructuras, que en muchas ocasiones son financiadas desde el exterior, estaría poniendo en juego la cooperación con la UE, la cual es muy importante para las reformas económicas, según el cálculo.
La paradoja de esta política sobre Cuba de la EU es que precisamente el gobierno conservador español se opone a este rumbo porque las empresas españolas tienen considerables intereses económicos en el Estado insular.
Madrid tampoco defiende la llamada «posición común» de la EU hacia Cuba, la cual tiene como objetivo un cambio de sistema en Cuba, al igual que el bloqueo de los Estados Unidos de América.
Esta posición común se impuso bajo el gobierno español liderado por José María Aznar en 1996, en cooperación con los Estados Unidos de América.
En las últimas consultas internas de las comisiones especiales de la UE para América Latina, la República Checa, Polonia y Lituania se expresaron explícitamente a favor de mantener la «posición común», la cual se ha convertido entretanto en el tema central de la discordia de la política europea hacia Cuba.
Según Cuba Sí, un grupo de solidaridad con cuba que pertenece al Partido de la Izquierda, «la insistencia del gobierno alemán a una cláusula suspensiva está en flagrante contradicción con los señales que dio el gobierno alemán en los últimos meses en reacción a las actualizaciones en Cuba».
El grupo Cuba Sí dentro del Partido de la Izquierda sigue demandando del gobierno alemán comprometerse para la abrogación de la así llamada Posición Común, agregó Konny Seeger del la oficina central de la organización en una entrevista con Prensa Latina.
(*) Harald Neuber es corresponsal de la Agencia Prensa Latina en Alemania.
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.