El debate sobre el carácter y el futuro de la CELAC se instaló en la III Cumbre que este 29 de enero concluye sus labores dando a conocer una declaración política, un plan de acción y varias declaraciones específicas. Unos países han manifestado que la CELAC debe convertirse en un organismo regional con una secretaría, […]
El debate sobre el carácter y el futuro de la CELAC se instaló en la III Cumbre que este 29 de enero concluye sus labores dando a conocer una declaración política, un plan de acción y varias declaraciones específicas.
Unos países han manifestado que la CELAC debe convertirse en un organismo regional con una secretaría, una sede permanente y un estatuto que sea ratificado por los congresos, es decir dotarle de una institucionalidad. Otros, en cambio señalan que debe mantenerse como una instancia de debate, diálogo político y de concertación regional.
Ricardo Patiño, canciller del Ecuador, país que asume la secretaría pro tempore de la CELAC para el 2015, expresó que no se ha logrado un consenso sobre este tema y que mientras no haya consenso, la CELAC debe mantenerse como un espacio de diálogo político.
Patiño agregó sin embargo que, aunque no haya institucionalidad, en lo que si hay acuerdo es que haya una acción concreta para el cumplimiento de ciertos objetivos específicos para, a través de las vías de cooperación intrarregional e interregional alcanzar objetivos en beneficio de nuestros pueblos. «Ello implica (dotarse) necesariamente de algún nivel de equipo de trabajo conformado por profesionales y diplomáticos del país que ocupa la secretaría pro tempore», agregó Patiño.
El canciller del Ecuador puso el ejemplo de la cooperación CELAC-China en la que tiene que haber un equipo de trabajo que prepare las reuniones y los documentos para ver cómo se van a utilizar los recursos, etc. También señaló que habrá una estrecha colaboración con los organismos internacionales ya existentes como la CEPAL, la OLADE, el BID, la CAF.
Para Patiño, dado que la CELAC (que tiene sus orígenes en el Grupo de Río, que se conformó para apoyar la solución de los conflictos armados en Centroamérica) como una instancia nueva de diálogo político debe cuidar su nacimiento y crecimiento sano, evitando que solo sirva para hacer declaraciones olvidándose de la vida concreta de la gente.
La CELAC puede hacer las dos cosas: hacer la vocería de la región en lo que se pueda y haya consenso (en temas como el cambio climático, el desarme y la paz) pero a la vez trabajar en objetivos concretos medibles, cuantificables e incluso reajustables en lo que tiene que ver con la vida de la gente. Estos objetivos deben ser asumidos por los diferentes países que asumen la secretaria protempore y tener continuidad en el tiempo.
Los ejes que plantea Ecuador para la CELAC son la reducción de la pobreza y de las desigualdades; desarrollo de la ciencia, la tecnología, talento humano, innovación y educación superior; trabajar en los temas del cambio climático y el medio ambiente; abordar el financiamiento para el desarrollo; corregir las asimetrías en la región (para que la gente se integre y se equilibren los niveles de desarrollo); impulsar las áreas de la infraestructura y la conectividad y las relaciones interregionales (concretar los diálogos con China y la Unión Europea, e impulsar conversaciones con Rusia e India).
Este 29 de enero, la III Cumbre quedó formalmente concluida. Tras adoptar una declaración política y un plan de acción y varias declaraciones, el Presidente Rafael Correa asumió, a nombre del Estado ecuatoriano, la Presidencia pro tempore de la CELAC para el período enero de 2015 – enero de 2016.
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