Nuestro Presidente Hugo Chávez una vez más se vio en la necesidad de realizar un fuerte reclamo, y un regaño por las fallas de los órganos del poder ejecutivo en la estructuración de un Consejo de Movimientos Sociales del ALBA. Observando en la clausura de la cumbre la falta de un informe final de dicho […]
Nuestro Presidente Hugo Chávez una vez más se vio en la necesidad de realizar un fuerte reclamo, y un regaño por las fallas de los órganos del poder ejecutivo en la estructuración de un Consejo de Movimientos Sociales del ALBA. Observando en la clausura de la cumbre la falta de un informe final de dicho consejo que se reunió con la idea de producir resultados concretos; nuestro Comandante advirtió incluso sobre el extraño uso del nombre de consejo de programas sociales, refutando que si quieren programas sociales de esos está lleno el capitalismo, y acotando que en ninguno de los documentos de la cumbre aparecía para nada la palabra socialismo.
El compañero Presidente Evo Morales complementó esa observación con una reflexión, sobre la dificultad de que los órganos del poder ejecutivo tengan la capacidad de dirigir los mecanismos y funcionamiento de los movimientos sociales y sus propuestas.
Los órganos de los poderes públicos en nuestros países no podrán concretar acciones de colaboración con los movimientos sociales, sin antes cambiar las estrategias de abordaje de una relación compartida con el poder popular, y con los gérmenes del socialismo presentes en el pueblo -como bien lo observó el Ché Guevara-; relaciones que jamás podrán establecerse a través de los sempiternos tecnicismos academicistas neoliberales.
Será imposible obtener logros de gran trascendencia socialista en las cumbres de los Movimientos Sociales del ALBA si continuamos obrando con la misma concepción neoliberal capitalista, en las cuales nuestros funcionarios y expertos siguen aplicando el método con el cual el imperialismo aborda la dominación de los organismos internacionales para su control y sumisión. Mucho menos aun, cuando se pretende estructurar nuestra participación apenas una semana antes del compromiso, cargando con los altos costos de viaje de toda una delegación que ni es representativa de los movimientos sociales, ni tiene propuestas que llevar; debido a que durante todo un año nunca se reunieron para trabajar, ni siquiera para informar de su participación en la cumbre anterior, pero adelantando proyectos a espaldas de todos.
Es urgente la necesidad de rectificación, la acción de los organismos públicos no debe seguir encerrada en las cuatro paredes de sus cómodas oficinas con aire acondicionado, la democracia participativa y protagónica no se construye con académicos neoliberales que definen políticas en su propia y cerrada teorización elitesca, los movimientos sociales tienen sus propias formas de funcionamiento y no se debe tratar de manipularlos para cubrir las necesidades de un ministerio o de un partido político a cambio de ofrecerles algunos viajes y comodidades, esa es la manera de obrar del imperialismo para lograr sus pérfidos objetivos de dominación.
Los movimientos sociales desestimados en su justo valor por los funcionarios públicos, han venido asumiendo en ciertas circunstancias el protagonismo activo en la movilización de las multitudes que han generado profundas transformaciones sociales, conduciendo las reacciones violentas contra la opresión que agobia a nuestros pueblos sin el uso de armas de fuego, con logros importantes en estas épocas que no han podido ser alcanzados por medio de la lucha armada, sin embargo ni las multitudes ni los movimientos sociales han tenido la capacidad de asumir las riendas del Estado; pero podrían conformar la amplia base social de apoyo a los gobiernos revolucionarios de Nuestra América que ellos mismos ayudaron a surgir, consolidando así una amplia y fuerte alianza antimperialista y anticapitalista necesaria para la construcción del socialismo real, sin embargo algunos parecen empeñados en entorpecerla.
Cuando las papas queman, no se debe permitir que quienes las tienen en sus manos se las lancen a otros escondiendo su grave falta, es hora de pararnos un momento para revisar fallas y responsabilidades, ya que sin casi darnos cuenta se han perdido muchos años de esfuerzos por la construcción de esa amplia base social latinoamericana y caribeña. Nadie mejor que nuestro propio Comandante Chávez para saberlo, ya que sus esfuerzos en este sentido vienen desde mucho antes de ser nuestro último Presidente de la República de Venezuela (la cuarta).
Los fracasos son bastante precisos, el mayor de ellos pudo ser la pérdida de la conducción revolucionaria directa de ciertas iniciativas por parte de nuestro Comandante al tener que asumir la conducción de las riendas del Estado desde la más alta magistratura del Poder Ejecutivo, contando con relevos en esas iniciativas que lamentablemente no cumplieron con sus responsabilidades, ni mucho menos han asumido sus propios fracasos. Entre estas iniciativas podemos ubicar principalmente las casi ya desaparecidas o nulas: Asociación Civil Congreso Anfictiónico de Panamá, Congreso Bolivariano de los Pueblos (CBP), y Capítulo Venezuela del CBP. Las dos primeras fundadas por nuestro propio Comandante Hugo Chávez Frías, una en julio de 1997, y el otro en agosto de 2003; hagámonos una idea de los años perdidos.
Es hora ya de abrir nuestras mentes, de apartar protagonismos y conductas egoístas, y de convocar a la más amplia participación protagónica de los movimientos sociales y políticos para construir una gigantesca plataforma unitaria antimperialista y anticapitalista, que de la mano con nuestros gobiernos revolucionarios avance en la construcción de una alternativa de socialismo real latinoamericano y caribeño.
El abordaje urgente de esta iniciativa podría partir de las misiones educativas, culturales y deportivas, ya que en ellas se realizan los mayores esfuerzos por la formación del ser humano nuevo, necesario para ejercer la nueva ciudadanía trazada en nuestra cartas magnas (el hombre nuevo al que se refería el Ché). Insertadas como lo están estas misiones educativas en todo el territorio nacional, como una alternativa educativa socialista para nuestros pueblos que estaban completamente excluidos del sistema educativo por el neoliberalismo salvaje.
Las misiones educativas tienen ese contacto directo con el pueblo revolucionario, quienes realizando un importante sacrificio por superarse intelectualmente acuden al llamado de nuestro Comandante; misiones que tienen bien claro ese necesario abordaje social compartido entre iguales (facilitadores y aprehendientes), ese contacto del que adolecen todos nuestros organismos gubernamentales directo con los gérmenes del socialismo real presentes en quienes más sufren las inclemencias del capitalismo, y ese crucial abordaje socialista entre iguales ausente en nuestros funcionarios públicos.
Para lograr efectivamente la consolidación de una gran base social de apoyo a nuestros gobiernos revolucionarios debemos ser más audaces, planteando un trabajo desde las bases más comprometidas con nuestros procesos, con una mayor conciencia política y con las mejores capacidades de entrega y sacrificio; nada mejor para este objetivo que nuestro pueblo en formación en las misiones educativas, inmersos en un acertado abordaje de investigación socialista participativa y protagónica que asuma desde nuestras propias bases populares la construcción de una plataforma real de movimientos sociales, que de la mano con dichas misiones se comprometan a llevar a buen puerto la iniciativa del Consejo de Movimientos Sociales del ALBA, sin las malas prácticas del intervencionismo neoliberal que asumen nuestros organismos gubernamentales, cuyos funcionarios pretenden dirigir ese trabajo sentados desde sus oficinas.
Construyamos el socialismo generando verdaderos mecanismos de poder popular, de participación y protagonismo, que permitan el libre surgimiento de la más pura expresión del conocimiento popular y la construcción colectiva de iniciativas, que en honor a la guerrillera heroica Tamara Bunke, podría llamarse Misión TANIA: «Construyendo Poder Popular Rumbo al Socialismo».
Rebelión ha publicado este artículo a petición expresa del autor, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.