La navidad comenzó antes este año en Suiza. Desde el miércoles 13 hasta el sábado 15 de diciembre más de 30 asociaciones de cooperación y de solidaridad con el Sur animan el mercado solidario. Una forma novedosa de anticipar las fiestas.
Productos y comidas provenientes de América Latina, África y Asia; un clima festivo y de encuentro intercultural; cerca de 2 mil visitantes esperados durante los tres días; más de treinta mil francos de beneficio proyectado. En síntesis, un ejercicio activo de solidaridad.
Luego de la primera jornada «ya percibimos que este sexto mercado se coronará, nuevamente, con un éxito total», expresa Maxime Gindroz, responsable de comunicación de la Federación de Cooperación del Cantón de Vaud (FEDEVACO). Recordando el eslogan que motivó la actividad: «para que la Navidad sea también una fiesta para la población desfavorecida del Sur».
Con esa filosofía de referencia, la FEDEVACO junto con el Centro de Animación cultural Polo Sur promueven una vez más como desde hace seis años este espacio de encuentro, festejo y ventas.
Asegurando la participación de ONG y asociaciones que sostienen cooperantes o proyectos en muy diversos países. Desde Ecuador a India, pasando por Perú, Brasil, Tibet, Togo, Madagascar, Marrueco, India, Sierra Leona o Palestina.
Un carrusel de culturas con un punto de encuentro común y la perspectiva de promover una relación de cercanía «entre los migrantes que viven en Suiza y los pueblos del sur. Acercando esta doble realidad a la población del Cantón de Vaud», enfatiza Fabio Cattaneo, responsable-animador de Polo Sur, el local anfitrión emplazado en el barrio de Flon, en pleno centro de Lausana.
Un puesto de la Bolsa de Trabajo, activa asociación de apoyo a los migrantes, particularmente en el sector de la formación de mujeres, «le agrega un valor especial a esta edición», enfatiza el responsable de Polo Sur al evaluar el aporte intercultural de esta novedosa iniciativa.
Para Cattaneo, este mercado solidario, «constituye un puente adicional de encuentro» del mundo de la cooperación al desarrollo y de las comunidades migrantes. «Todo el proceso de preparación; el trabajo mismo de instalar el mercado y los tres días compartiendo espacios comunes, permiten acercar realidades, conocerse mejor entre unos y otros y promover nuevas sinergias de cara al futuro». En la concepción del responsable del Centro intercultural, la vivencia de los inmigrantes que llegan a Suiza y Europa y la de sus comunidades de origen -muchas veces beneficiarias de la cooperación- constituyen dos caras de un mismo espejo social.
El mercado navideño solidario es una iniciativa importante, «un espacio privilegiado que permite hacer confluir ideas, utopías y actividades muy prácticas. Como ofrecer una comida típica de un país lejano o vender un producto autóctono del Sur que se convertirá en un regalo muy especial para celebrar las fiestas», insiste.
Vidriera del Sur
Los organizadores «estamos convencidos del aporte que tiene el ofrecer a la gente suiza lo típico de otras culturas, abriendo una ventana especial en el Cantón de Vaud a realidades muy lejanas», enfatiza Maxime Gindroz. Quien reconoce también la importancia de valorizar la tarea de cooperación al desarrollo promovida por la FEDEVACO y las organizaciones que la integran.
Si bien una prioridad esencial de «nuestro trabajo es llegar a la clase política sensibilizándola sobre la cooperación, abrir estos espacios adicionales al gran público es también trascendente», reflexiona. Facilitar que se conozca lo diferente reduce miedos infundados y achica distancias e incomprensiones, insiste.
Gindroz subraya dos aspectos significativos del evento: el continuo flujo en aumento del público de año a año, desde el comienzo del primer mercado en 2006. Y la fuerte presencia, también en crecimiento de jóvenes, muchos de los cuales tienen entre 20 y 25 años. «Ellos manifiestan un particular interés por conocer mejor la realidad de otros pueblos y culturas», explica.
Si se trata de evaluar saltos cualitativos con respecto a las ediciones anteriores, Gindroz no duda en enumerar varios elementos. El video clip de presentación del mercado solidario 2012 que permitió hacer una publicidad activa en las redes sociales. El apoyo mediático del periódico Le Courrier, portador de una línea editorial particularmente sensible hacia las temáticas del Sur. La movilización de un público cada vez más numeroso e interesado. Sin menospreciar el propio resultado económico del mercado solidario, que permite reforzar proyectos latinoamericanos, asiáticos o africanos.
Dinámica de participación ciudadana, según Gindroz, que «cierra un 2012 muy positivo para las ONG suizas, debido al aumento del presupuesto oficial destinado a la cooperación al desarrollo, resultado de la movilización de la sociedad civil helvética que años atrás impulsó con éxito la petición *Unidos contra la Pobreza* exigiendo ese incremento».
*Sergio Ferrari, en colaboración con swissinfo.ch y E-CHANGER, miembro de la FEDEVACO
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