Se va a celebrar el diecinueve aniversario de la caída de la URSS y con ello el surgimiento de Rusia. Proceso muy complicado, pues supuso un gran desgarramiento interno, con la pérdida de las repúblicas exsoviética centroasiáticas, las tres repúblicas bálticas (Estonia, Letonia y Lituania), la independencia de Bielorrusia y Ucrania junto a la pérdida […]
Se va a celebrar el diecinueve aniversario de la caída de la URSS y con ello el surgimiento de Rusia. Proceso muy complicado, pues supuso un gran desgarramiento interno, con la pérdida de las repúblicas exsoviética centroasiáticas, las tres repúblicas bálticas (Estonia, Letonia y Lituania), la independencia de Bielorrusia y Ucrania junto a la pérdida de las repúblicas caucásicas.
Todo este proceso fue muy poco controlado, significando la caída de un gran imperio que sumergió a Rusia en un gran caos, todo esto bajo el mando de un personaje tampoco recomendable como Boris Yeltsin. Esta descomposición de la URSS produjo un caos social y económico de consecuencias dramáticas, mientras se intenta imponer una democracia de corte occidental pero autoritaria, así como destruir todo lo que significara socialismo y planificación, para acabar cayendo en manos del denominado neoliberalismo. Fue el triunfo del modelo capitalista sobre el modelo socialista.
Para imponer el modelo neoliberal se planteó la privatización total de las empresas del Estado soviético. Esta privatización ha sido el mayor robo y saqueo de las arcas de un Estado nunca visto, donde personajes mafiosos se hicieron con el control económico de sectores enteros de la producción o de empresas muy rentables del mundo del petróleo, gas, siderurgias, etc., con un coste mínimo.
Tras el saqueo privatizador, el estado ruso ya solo dispone de menos del 10% de la propiedad y en consecuencia tiene difícil estimular su aparato productivo. Así ha sido posible la creación de una élite rusa supermillonaria, mientras que la mayoría de la población vive en situaciones mucho más degradadas que en la época soviética. Rusia es uno de los países con mayor tasa de multimillonarios del mundo. La correlación de ingresos entre el 10% de los más ricos frente al 10% de los más pobres era en el año 1991 de 4 a 1. En el año 2010 es de 41 a 1.
La economía rusa tiene un problema fundamental que consiste en la falta de diversificación, pues no ha desarrollado una buena estructura industrial si se ha procedido a una modernización de sus infraestructuras básicas de comunicación, ni a diversificar sus exportaciones, etc. Se ha dado una escasa inversión en nuevas tecnologías para sustituir la maquinaria obsoleta y ha sido uno de los principales causantes de este estancamiento económico que sufre.
Con la llegada al poder de Vladimir Putin se procede a la nacionalización de algunos sectores estratégicos de la economía. Esto ha provocado muchos recelos en el mundo neoliberal pues entienden que impiden una consolidación de la industria privada que garantice un crecimiento a largo plazo y también de los principios básicos del capitalismo del NO intervencionismo del Estado.
Rusia es el mayor exportador mundial de gas y uno de los primeros en petróleo. Los expertos consideran que la economía rusa depende excesivamente de las ventas de sus hidrocarburos. Para que se compruebe esta dependencia del mundo de la energía, éstos financian aproximadamente el 30% de los presupuestos estatales.
Rusia se ha convertido en la décima potencia mundial, pero su PIB no llega al billón de euros anuales y está por debajo de España. El PIB ruso es dos veces inferior al de la URSS. Se ha perdido su independencia alimentaría, donde el 50% de sus alimentos se importan y han dejado de cultivarse más de 35 millones de Ha. Sirva como ejemplo de la situación en que viven los rusos es que su consumo calórico es un tercio inferior, en el año 2009, del que tenían en el año 1991, mientras que el consumo de leche se ha reducido a la mitad.
Para que un país pueda funcionar con una economía de corte capitalista es necesaria e imprescindible la existencia de una potente clase media y Rusia carece de ella. Sin embargo, Rusia no tiene unas leyes que protejan y estimulen a los empresarios para invertir. A lo largo de estos diecinueve años de reformas de corte capitalista, el salario medio real en el año 2006 se ha reducido casi dos veces y media respecto a lo que se ganaba en 1991. Su renta per cápita ha caído a la mitad de la que tenía en 1991. Sus pensiones se han reducido dos veces y media y las becas de estudiantes se han reducido siete veces.
Desde 1991, Rusia sufre una grave crisis demográfica, debido al continuo deterioro de la sanidad pública y la falta de inversiones en una red sanitaria pública. Veamos algunos datos.
En el año 1993, su población era de 148,9 millones de habitantes, sin embargo en el año 2009 es de 141,9 millones. Según estudios realizados por el Instituto Ruso de Demografía, se calcula que en el periodo de 2008-2025, Rusia perderá otros once millones de habitantes.
El problema del envejecimiento de su población es muy acusado, el 17% de su población tiene más de 60años (38 millones), pero lo más dramático es que hay 12,5 millones de minusválidos y unos 6 millones de drogodependientes. El número de niños de la calle supera los cuatro millones y hay una disminución de la escolarización del 25%.
La tasa de mortalidad es 1,5 veces superior a la de la natalidad. Tiene un coeficiente de fertilidad de 1,49, mientras que en el mundo es 1,6. El 70 % de los niños rusos nacen con diferentes patologías. El 18% de la población femenina en edad reproductiva (siete millones de rusas) son estériles y cuatro millones de hombres también, según lo publicado por el Centro de Ginecología de la Academia de las Ciencias de Rusia. Uno de cada cinco abortos se da en chicas menores de 18 años.
La esperanza media de los hombres rusos, en el año 2010, es de 61,4 años, cuando en el año 1991 era de 64 años, en las mujeres es de 73. La esperanza de vida del hombre ruso es inferior al de muchos países subdesarrollados. Los indicadores de mortalidad masculina provocada por el alcoholismo, drogas, asesinatos, suicidios, malas condiciones de vida, están superando todos los récords.
La destrucción de la Seguridad Social rusa ha resultado dramática. Rusia destinó a estos fines, en el año 2009 el 4,25% de su PIB, mientras que el mundo occidental dedica entre el 8 y el 10 % de su PIB. En cifras, en el mundo occidental se destina entre 2.000 y 2.500 euros por persona/año y en Rusia es de 340 euros.
La talla media de los rusos ha descendido 1,5 cm. El 15% de los ciudadanos que van al ejército presentan signos de desnutrición. La capacidad física de los chicos rusos ha descendido, en estos 19 años, un 18% y en las chicas todavía más. Su paro real ronda el 25%. Todas estas cifras señalan el descalabro social en que está sumergida Rusia.
Como vemos, el cambio de un modelo socialista (el de la URSS) a un modelo de mercado capitalista ha tenido unas consecuencias dramáticas en todos los niveles que miremos, sociales, económicos, políticos, etc.
Siempre de la crisis salen unos ganadores y unos perdedores. Unos pocos rusos han salido muy beneficiados pues han conseguido en muy poco tiempo unos niveles de riqueza grandísimos, como los Abramovich….. La inmensa mayoría han salido muy perjudicados, como los datos lo confirman.
En la situación actual que vivimos tras el debacle que ha producido el sistema financiero y las ideas neoliberales, debemos aprender, pues nos están apretando las tuercas para que perdamos derechos sociales y económicos mientras que los más ricos son más ricos.
Pensemos, reflexionemos y analicemos de la experiencia rusa y que nos sirva para abrir los ojos pues ese es el camino al que nos quieren llevar si les dejamos como ya les hicieron a los rusos.
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