Traducido del ruso para Rebelión por Josafat S. Comín
El 24 de marzo en la redacción de la versión digital del periódico «Gazeta», tuvo lugar una entrevista on line con el presidente del PCFR y responsable del grupo parlamentario del Partido Comunista en la Duma, Guennadi Ziuganov. El líder comunista respondió a infinidad de preguntas, que le hicieron los usuarios de internet y los periodistas. Recogemos aquí algunos fragmentos de ese diálogo.
-Señor Ziuganov, si como usted dice a su partido le han robado votos en las elecciones del 14 de marzo tan descaradamente como asegura, ¿no sería lo más correcto decir: no vamos a tomar parte en este espectáculo, o se convocan nuevas elecciones o sesionan ustedes solos, y abandonar la Duma?
-Hay un principio en diplomacia que dice: el ausente nunca tiene la razón. Por supuesto podríamos escondernos tras los arbustos y desde allí «lanzar quiquiriquís», pero yo prefiero luchar. Hay tres formas de lucha eficaz. La primera es un movimiento de masas que defienda sus derechos. La segunda tomar parte activa en las elecciones. Es imprescindible defender nuestros derechos en todas las campañas, en elecciones de todos los niveles, y promover así a gente capacitada, profesional, que pueda dirigir y legislar. Lo tercero que se necesita es tener un respaldo programático. Si se conjugan estos tres factores podremos conseguir mejores resultados.
-Guennadi Andreyevich, ¿cómo es que ha rechazado la colaboración con «Solidaridad», en la tarea de luchar contra el régimen?
-Se lo puedo explicar. Efectivamente «Solidaridad»1 es una hermosa palabra, que los Walesa con sus agentes de la CIA y demás cómplices se encargaron de emporcar. Cuando se habla de solidaridad, debemos hacernos la pregunta: ¿Con quién, en nombre de qué, cómo? El señor Nemtsov estuvo al servicio del equipo de Yeltsin, los mismos que llevaron al país al estado en que se encuentra ahora. Apoyó de un modo activo la política de esos gobiernos. Y no fue hasta que lo apartaron del «comedero» que comenzó a hablar de «solidaridad». Debieron de mostrarse activos entonces, cuando el gobierno se robaba cientos de miles de votos: Todos ellos, Nemtsov, Kasparov e incluso Limonov votaron por Yeltsin. Lo menos que podrían decir ahora es lo equivocados que estaban, y que están dispuestos a enmendarse.
O Kasianov…, pues todo lo que hoy continúa haciendo Putin, fue Kasianov el que lo maquinó. Todas las leyes vergonzosas y detestables, relacionadas con la venta y supresión de las prestaciones sociales. Fue Kasianov el que sacó todo eso adelante, por la fuerza, y el que las ejecutó de un modo inmisericorde y cruel, cuando ejercía como jefe de gobierno. Fue el más intransigente, incluso con las leyes que afectaban a la defensa de la infancia. Desde que aprobaron la ayuda por hijo, siguen pagando 70 rublos (2$), en una tercera parte de un país hambriento. Rusia está perdiendo población, y el día de mañana será incapaz de administrar y defender un territorio tan enorme como el nuestro.
Fue precisamente Kasianov el responsable de la primera privatización o mejor dicho «banditización» del país. Lo que ocurrió no se puede calificar de privatización. El señor Chubais y sus hábiles y tenaces muchachos fueron quienes lo organizaron todo. Cogieron la lista de todas las empresas y fijaron el precio que les dio la gana; menos de un 3% de su precio real. En Francia les habrían condenado a cadena perpetua, y en los EE.UU. a la silla eléctrica. Vendieron todo el país y en las arcas públicas no quedó dinero ni para pagar pensiones, ni un salario digno. No hay en Europa un país donde el sector público no represente una tercera parte de la economía, en algunos países más avanzados, más. Mientras que aquí no dejaron nada. Cómo vamos luego a respaldar a la ciencia, cómo defender la infancia, ayudar a la tercera edad, a los minusválidos, a las capas más desfavorecidas.
Así que no tenemos ningún motivo por el que solidarizarnos con el Sr. Kasianov.
Además en cierto modo nos siguen viendo como carne de cañón: salid a gritar, a agitar las banderas, que mientras, ocultos por ese ruido vamos a seguir llevando la misma política. El camarada Stalin dijo en su día: No vamos a ser el martillo ni el yunque de nadie. Tenemos nuestro propio programa, un equipo fuerte, defendemos y seguiremos defendiendo los intereses del pueblo.
-¿Se unirán el PCFR y «Rusia Justa» para luchar contra «Rusia Unida»?
-Hemos estado recabando y publicando los datos que demuestran cómo han votado los diputados y senadores de la Duma durante el último año. Según eso es más que evidente que el Sr. Mironov, es la muleta izquierda que sostiene a «Rusia Unida», mientras que Zhirinovsky representa la muleta derecha que facilita que se siga ejecutando la misma política, solo que recurriendo a una palabrería más llamativa y vocinglera.
En todos los asuntos claves, en las leyes más importantes, han votado en comandita, como hermanos gemelos. La crisis actual es consecuencia de todo ello. Solo en los últimos tiempos, cuando han visto que en «Rusia Unida» han aparecido las primeras fisuras, han empezado a variar algo su táctica.
El Sr. Mironov recibe las mismas instrucciones que Gryzlov2, solo que intenta manejar un lenguaje de izquierdas. Pregúntenle por qué su «justicia» no afecta a la infancia ni a la educación. Siete de cada diez tienen que pagar por la educación. El año pasado casi un millón de jóvenes terminó sus estudios universitarios, en la formación profesional o en algún «college». Para cada puesto de trabajo hay 17 aspirantes. ¿Qué tiene que hacer el resto? Ya se sabe que si una persona no puede trabajar 3 ó 4 años en aquello para lo que se ha preparado, deja de ser un especialista. ¿Cómo es posible que hayas pagado, hayas estudiado y nadie te necesite? Que le pregunten a Mironov, cómo es que ha apoyado una política educativa, responsable de que muchos de nuestros especialistas se hayan visto obligados a abandonar el país. En los EE.UU. trabajan hoy más de 17 mil especialistas altamente cualificados que estudiaron en nuestro país. Obtienen especialistas ya preparados sin parirlos, educarlos ni gastar nada. Eso es por lo que el Sr. Mironov ha preconizado, por lo que ha votado, en lo que ha insistido, para lo que se ha preparado. Así que es este «un botón que no combina con nuestro traje». La gente ha bautizado a ese partido, como el «socialismo sin afeitar»3, aunque de socialismo ahí no hay nada. No vamos a tomar parte en algo que pueda llevar a la gente a confusión. Como me dijo en cierta ocasión un camarada, es imposible mirar a ese «socialismo sin afeitar» sin que te embargue una sensación de tristeza. Estoy de acuerdo con esa valoración.
-¿Qué opinión tiene su partido del proyecto «Agua limpia», y qué le parece esa iniciativa de Gryzlov y Petrik, al que muchos consideran un científico farsante?
-Una de las principales riquezas de nuestro país son nuestras reservas de agua dulce. Ya solo en el lago Baikal se encuentra una cuarta parte de todas las reservas mundiales de agua dulce. Si todos los ríos del mundo desembocasen en el Baikal, haría falta un año para llenarlo. El que Petrik y Gryzlov se encarguen del proyecto «Agua Limpia»4 me parece una noticia curiosa. Pero pienso que después de la que ha liado «Rusia Unida», más les valdría ocuparse cuanto antes del sistema de canalización.
Si se hubiesen repuesto las tuberías oxidadas a lo largo del país, en cada casa, cada familia tendría acceso a un agua de mejor calidad. Y lo que este proyecto desprende es un tufillo de corrupción a gran escala. De todas formas no me sorprenderé si cada día sacan un nuevo tema. Hoy es «Agua limpia» y mañana puede ser «Polo norte», y pasado quién sabe, nuevos canales, en el desierto… el «Partido del Poder» se desmorona, necesitan cobertura, crear la sensación de que están ocupados en algo grande, de gran alcance. El proyecto «Agua limpia» es una de esas tapaderas. He oído que los científicos están indignados con este posible fraude gigantesco, en el que los que detentan el poder, piensan destinar cifras millonarias, que probablemente dilapidarán entre ellos.
Lo mismo podría ocurrir con la construcción de todas las obras relacionadas con Sochi (lugar donde se celebrarán los próximos JJ.OO. de invierno. N de la T.), con los proyectos de las regiones orientales o con la nueva «Ciudad de la ciencia» en Skolkovo. Ya solo en la región de Moscú contamos con 28 «ciudades de la ciencia». Zelenograd se fundó para el desarrollo de la industria electrónica, Pushino como centro de la biología, al que han abandonado a su suerte. En Zhukovsk se llevaban a cabo todas las pruebas aeronáuticas…en Koroliov estaba el centro de mando de los vuelos. Mientras que la ciudad de las ciencias en Novosibirsk era el orgullo de todo el país. Lo que deberían hacer es seguir financiando y respaldando lo que ya teníamos, invirtiendo allí, para conseguir agua limpia y superordenadores.
Nuestra Academia de Ciencias, donde se encuentran nuestra mejor gente, está agonizando, y le han recortado la financiación en 3 mil quinientos millones.
Estuve recientemente en la celebración del aniversario de Alfiorov5, donde estaban los mejores físicos del mundo, nuestros y de EE.UU. y China. La mitad de su premio Nobel lo invirtió en crear una escuela por la que ya han pasado más de mil de nuestros mejores jóvenes físicos. Ellos son capaces de resolver el problema de la pureza del agua. Mientras que lo que hace Gryzlov, me sigue pareciendo un fraude gigantesco.
Fuente: http://gazeta-pravda.ru/
Notas
- «Solidarnost'» se define como Movimiento social democrático. Se fija como objetivo aunar a todos los ciudadanos que compartan los ideales de la democracia, la defensa de los derechos humanos y que rechacen el gobierno actual. De ideología liberal, creado en diciembre de 2008, agrupa a políticos como Nemtsov -que en su día formase parte del partido SPS (Unión de fuerzas de derecha), junto con los Gaidar o Chubais- o Gari Kasparov.
- Boris Gryzlov, preside la Duma y el partido de gobierno, «Rusia Unida». Como científico es autor junto con Víctor Petrik de una patente para la eliminación de residuos líquidos radioactivos.
- En referencia a Serguei Mironov, que suele lucir una barba de unos días.
- El proyecto «Agua limpia» se basa en el descubrimiento de unos filtros que garantizarían un agua de gran calidad y pureza, y que convertiría en potable hasta el agua radioactiva. Los detractores de Petrik le acusan de que la única diferencia de sus filtros con otros análogos, es que los suyos son 3 veces más caros.
- Zhores Alfiorov. Acaba de cumplir 80 años. En el 2000 le concedieron el premio Nobel de física. Es especialista en semiconductores y nanotecnología. Desde 1999 es diputado en la Duma por el PCFR.