21 de marzo, es el Día Internacional para la Eliminación de la Discriminación Racial
1. ¿Cuáles son los principales desafíos en la lucha contra la discriminación racial en América del Sur?
Pleno reconocimiento e inclusión social, son la base para superar la discriminación estructural que afecta a los pueblos indígenas y a los afrodescendientes.
En efecto. Tras las conferencias de Santiago y de Durban, la discriminación racial ocupa un lugar creciente en las agendas públicas de los Gobiernos, de las organizaciones internacionales y de la sociedad civil. La proclamación de 2011 como Año Internacional de los Afrodescendientes le otorgó un renovado impulso, en lo que se refiere a dicha población, tal como se puso de presente con la I Cumbre Mundial de Afrodescendientes, realizada en Honduras y la Cumbre Presidencial Iberoamericana, en Brasil.
Sin embargo, los principales desafíos continúan en pie: Los pueblos indígenas y afrodescendientes que representan más de un tercio de la población, aún no han sido reconocidos de modo suficiente, y, por lo tanto, no participan de manera efectiva en las decisiones que los afecta y sistemáticamente se les viola el derecho a la igualdad (igualdad de trato e igualdad de oportunidades). Así mismo el histórico vínculo entre pobreza y racismo hace de indígenas y afrodescendientes los más pobres entre los pobres en América del Sur.
2. ¿Cuáles son algunas de las recomendaciones del Comité CERD que se repiten para la mayoría de los países de la región?
· Adoptar medidas especiales o de acción afirmativa, a fin de combatir el racismo y la discriminación racial estructural que afecta a los afrodescendientes.
· Generar información estadística desagregada, de modo que se reflejen las condiciones particulares en que se encuentran los pueblos indígenas y afrodescendientes.
· Garantizar una participación equitativa de indígenas y afrodescendientes en la vida política y pública.
· Garantizar el derecho a la tierra y a la consulta previa, libre e informada, en particular cuando se trate de adoptar medidas legislativas o administrativas, así como de la construcción de proyectos de infraestructura que puedan afectarlos.
· Adoptar o, según proceda, armonizar la legislación interna con respecto a los derechos de los pueblos indígenas y afrodescendientes.
· Garantizar el derecho a la identidad cultural de los pueblos indígenas y de los afrodescendientes, incluida la preservación de sus usos y costumbres y de su derecho consuetudinario.
3. ¿Qué avances se han visto en los países de América del Sur, en sus esfuerzos para eliminar la discriminación racial?
La transición o la profundización de la democracia en América del Sur ha dado paso al surgimiento de lo que algunos llaman «Constitucionalismo de la Diversidad«: Colombia (1991), México y Paraguay (1992), Perú (1993), Bolivia y la Argentina (1994), Ecuador (1996 y 1998) y Venezuela (1999), y algunas reformas, acompañadas de la ampliación de nuevos estándares de derechos humanos derivados del bloque de constitucionalidad, desarrolladas por un amplio catalogo de leyes que les otorgan derechos éticos a los pueblos indígenas y los afrodescendientes. Incluso, las Cartas constitucionales de Bolivia y Ecuador comportan el reconocimiento a la plurinacionalidad; algunos países han adoptado planes de acción contra el racismo, que incluyen medidas especiales o de acción afirmativa. Varios países han ratificado y puesto en marcha el Convenio 169 de la OIT sobre pueblos indígenas y tribales en países independientes.
4. ¿Qué recomendaciones haría usted, a nivel regional, (América del Sur) para lograr la eliminación de la discriminación racial?
La Década de los Afrodescendientes que deberá comenzar en enero de 2013, constituye una oportunidad excepcional para que todos los Estados de América del Sur, con la participación de la Sociedad Civil, adopten planes nacionales contra el racismo y la discriminación racial, que profundicen las acciones en su beneficio. En instancias de Naciones Unidas, debería abordarse la formulación de una Declaración sobre la Protección y Aplicación Efectiva de los Derechos de los Afrodescendientes.
La adopción o la ampliación de medidas especiales o de acción afirmativa son imprescindibles para acortar las desigualdades y la exclusión social de indígenas y afrodescendientes.
Todos los países de América del Sur deberían ratificar y aplicar de manera efectiva el Convenio 169 de la OIT, sobre Pueblos Indígenas y Tribales en Países Independientes.