El 17 de mayo pasará a la historia como el día en que más de 140.000 personas, principalmente jóvenes trabajadores y estudiantes, marcharon contra las reformas neoliberales del Gobierno de Anders Fogh Rasmussen, en la manifestación más grande de la historia de Dinamarca desde la Huelga General de 1985. Las más de 30 premanifestaciones iniciadas […]
El 17 de mayo pasará a la historia como el día en que más de 140.000 personas, principalmente jóvenes trabajadores y estudiantes, marcharon contra las reformas neoliberales del Gobierno de Anders Fogh Rasmussen, en la manifestación más grande de la historia de Dinamarca desde la Huelga General de 1985.
Las más de 30 premanifestaciones iniciadas a lo largo de todo el día coincidieron a las 16:00 horas en la copenhaguesa plaza de Kongens Nytorv para manifestar su oposición al paquete de medidas que el Gobierno liberal-conservador ha empezado a practicar desde el año pasado. Daniela Decca, de 26 años, responsable de comunicación del Comité de Organización de la manifestación, asegura que «esta movilización marca un antes y un después en la oposición al Gobierno. La altísima asistencia y la atención mediática que hemos despertado hace ver que esto no es más que el comienzo de una gran campaña contra el desmantelamiento del Estado del Bienestar».
Obreros, inmigrantes, desempleados y estudiantes marcharon conjuntamente hasta el Parlamento bajo una tabla reivindicativa común de cinco puntos, donde se exigía al gobierno la retirada de las medidas neoliberales más agresivas, así como la congelación inmediata de las propuestas que se encuentran ahora en debate parlamentario. Los principales protagonistas de la jornada han sido los representantes estudiantiles de la Universidad y Enseñanzas Medias, las organizaciones juveniles del Partido Socialdemócrata, el Partido Socialista Popular y la Alianza Roja y Verde, y LO-Ungdom, el referente juvenil transversal a todas las centrales sindicales danesas. El líder sindical de 25 años Mattias Tesfaye declaró: «la juventud danesa se está preparando para asumir su protagonismo en la política nacional, para defender su futuro, para proteger sus derechos, los de sus padres y los de sus futuros hijos. Ayer no habría dicho esto con tanta seguridad, pero después de ver quién ha protagonizado la manifestación de hoy, lo afirmo sin miedo a equivocarme».
«No a los recortes, sí al bienestar y la seguridad»
Entre las reformas más recientes se encuentra la creación de un subsidio especial para inmigrantes, que hasta hace poco percibían la misma cantidad que un desempleado danés, y que ahora reduce la cuantía entre un 30 y un 50 por ciento. En la misma línea discriminatoria se presentan las últimas propuestas del Gobierno, la mayoría elaboradas por la organización ultraderechista Partido Popular Danés, que incluyen una llamada a la patronal a reducir los salarios de los inmigrantes como medida para disminuir el desempleo que sufre este sector. Miles de inmigrantes se vieron hoy difuminados entre la multitud exigiendo los mismos derechos que hoy goza cualquier ciudadano danés.
Pero el paquete de medidas neoliberales no sólo perjudica a los inmigrantes. Uno de los recortes que más preocupan a la clase trabajadora es el que respecta a las prejubilaciones, que pasan de los 60 a los 63 años, y cuya cuantía se reduce sustancialmente. Por su parte, los desempleados pasarán a cobrar un 50% menos de lo que lo hacen ahora, si se trata de trabajadores poco cualificados. Según Mattias Tesfaye «la política de recortes no aporta ninguna solución. De aplicarse estas medidas, dentro de unos años volveremos a tener problemas de desempleo, los inmigrantes se habrán confinado en ghettos y la solución volverá a ser aplicar nuevos recortes. Hay que generar empleo en el marco del Estado del Bienestar, y no a costa de la destrucción del mismo.»
El prestigioso sistema educativo danés también se ve perjudicado por la liberalización del Estado. El día antes de la manifestación las puertas de la Universidad de Copenhague se encontraban custodiadas por activistas estudiantiles con traje y corbata que pedían el carnet universitario a los estudiantes. A quien hubiera permanecido más de cinco años en la Universidad, se le indicaba que se marchara a buscar un empleo. «Hoy es sólo una broma para concienciar a los estudiantes, pero en el futuro será una realidad», comentaba el líder estudiantil Mads Lou Bendtsen, «por eso muchos estudiantes nos estamos uniendo en torno a la Iniciativa Tres por Ciento, para desarrollar canales de lucha que no se restrinjan a los canales de participación convencionales, lo que no quita que desde los órganos de representación también estemos dando la batalla». En la actualidad el salario estudiantil se encuentra en torno a 500 euros y permite a los estudiantes prolongar su formación el tiempo necesario mientras desarrollan una familia o trabajan a media jornada.
Aunque desde hace años el salario estudiantil se recorta anualmente un 3%, la regresión se ha radicalizado este curso, cuando el Gobierno ha propuesto que el salario sea reducido en 133 euros mensuales cada vez que un alumno suspenda o no se presente a un examen. Para la estudiante de 22 años Pernille Skipper, activista de la iniciativa estudiantil Tres por Ciento y representante de alumnos en la Facultad de Derecho de la Universidad de Copenhague, «estos recortes indican que para el Gobierno la educación no es un fin en sí mismo, sino un instrumento para que el mercado laboral. Quieren acelerar nuestro paso por la Universidad y para ello golpean a los estudiantes que trabajan, o los que tienen una familia, perjudicando su economía. Los estudiantes del resto de Europa luchan por construir un modelo educativo como el escandinavo, pero aquí nos lo están desintegrando, y los estudiantes no vamos a permitirlo.»
Por último, los estudiantes de módulos técnicos que no encuentren una empresa que no les acepte para hacer las prácticas no podrán finalizar su educación. Si hasta ahora tenían la opción de hacer un equivalente a las prácticas en su centro de estudios, de aprobarse la reforma educativa propuesta por el Gobierno se verían obligados a iniciar otro módulo, abriéndose la puerta a la discriminación ideológica o técnica. «Siempre ha habido problemas de discriminación, los empresarios no suelen estar dispuestos a coger en prácticas a alumnos de izquierdas o que se llamen Mohammed, pero ahora resulta que esos estudiantes van a acabar en el paro porque su cualificación no les sirve de nada sin prácticas. Y unido a las reformas del sistema de pensiones, ya no podrán tener una pensión de desempleo que les permita vivir. El Gobierno nos quiere meter en una espiral de dificultades que ha terminado por estallar entre los jóvenes», dice Daniela Decca.
Recomenzar Dinamarca
Esta acumulación de contrarreformas ha terminado por generar una nueva etapa de movilizaciones que no se conocían en Dinamarca desde 1985. Todos los organizadores de la manifestación de hoy coinciden en que es necesario desarrollar una estrategia unitaria contra el neoliberalismo. Las organizaciones juveniles de izquierdas de todo el país se están agrupando en la plataforma Recomenzar Dinamarca, creada originalmente por jóvenes sindicalistas, con idea de constituir un frente común contra la derecha. Actualmente la plataforma cuenta con la mayoría de las organizaciones juveniles de los sindicatos, partidos de izquierda y varios movimientos estudiantiles.
El sindicalista Mattias Tesfaye asegura que «esta iniciativa nace en el marco de una nueva estrategia consistente en crear una alianza de la juventud contra el Gobierno, desde jóvenes socialdemócratas hasta las organizaciones comunistas. Queremos crear una nueva política para Dinamarca, los planteamientos de la vieja guardia socialdemócrata no son capaces de enfrentarse a la derecha liberal, han asumido sus planteamientos, no son capaces de desarrollar una alternativa política sin recortes. Los jóvenes tenemos algo que decir frente a las viejas ideas, y cuando empecemos a definir la nueva política que queremos para el país, las ideas de la izquierda revolucionaria tendrán que ser escuchadas, porque los jóvenes estamos en contra de los recortes, los proponga quien los proponga.»
La próxima tarea de Recomenzar Dinamarca será la organización de una gran Conferencia Juvenil, un proceso de debate en el que se espera que participen decenas de miles de jóvenes en todo el país y que resulte en una Conferencia a finales de Agosto con la asistencia de 1000 delegados. Será la señal de comienzo para una gran campaña de tres años contra el Gobierno, hasta las Elecciones Parlamentarias de 2009. Para Pernille Skipper, «hasta ahora se decía que los jóvenes consideraban la política como algo aburrido o inútil. Hoy hemos presenciado la puesta en escena de una nueva generación con más actividad política. La manifestación de hoy ha significado algo para el Gobierno, porque en Dinamarca no hay mucho activismo social, desde hace diez años no había una manifestación como ésta, y esta tarde el Gobierno se ha asustado. Y vamos a continuar movilizándonos durante tres años si hace falta, hasta que Dinamarca tenga un Gobierno de izquierdas y con participación de los jóvenes».