El 6 de junio de 1944, el día del Desembarco de Normandía (Día D), las tropas soviéticas estaban en el Frente Oriental europeo, luchando contra los alemanes principalmente en el este de Europa. En ese momento, las fuerzas soviéticas estaban:
- Avanzando hacia el oeste, tras haber expulsado a los alemanes de gran parte del territorio soviético.
- Operando principalmente en territorios como Bielorrusia, Ucrania, los países bálticos y partes de Polonia.
- Preparando la gran ofensiva conocida como Operación Bagration, que comenzó el 22 de junio de 1944 (poco después del desembarco en Normandía), y que resultó en una de las derrotas más devastadoras para Alemania.

Mientras los Aliados occidentales abrían un nuevo frente en Francia con el desembarco, los soviéticos estaban combatiendo intensamente en el este, en un frente igualmente crucial para la derrota de la Alemania nazi.

Tras el revelado en la agencia de Moscú, los soviéticos se dieron cuenta de que un soldado tenía varios relojes en sus muñecas, prueba del saqueo de los soviéticos. En el cuarto oscuro manipularon la imagen para que los relojes fueran eliminados. Del mismo modo se añadió humo en el fondo para darle más dramatismo. Algunas teorías, sin embargo, afirman que el soldado llevaba un reloj y una brújula de mano. Aunque la práctica de llevar una brújula y un reloj era común en los soldados del Ejército Rojo, la brújula podía ser confundida con un reloj por ojos civiles.
¿Dónde estaban los republicanos españoles el día de la liberación de París?
El mando estadounidense, dirigido por Eisenhower, prefería atacar masivamente a las tropas germanas que se concentraban al norte de París y retardar la conquista de dicha ciudad. Pese a ello, De Gaulle ordenó a sus tropas aprovechar la revuelta de la Resistencia Francesa con el fin de tomar París y para ello fue elegida la División Leclerc. La 9.ª Compañía Española, unidad de reconocimiento de la División Leclerc, es la primera unidad aliada en entrar en la ciudad.
El primer blindado que llegó a la plaza del Ayuntamiento de París fue el «Guadalajara», con tripulación exclusivamente extremeña. Los primeros disparos que las fuerzas aliadas efectuaron se hicieron desde el blindado «Ebro», mandado por el capitán canario Campos y conducido por el catalán Bullosa. En las cercanías del Arco del Triunfo patrullaban Alfredo Piñero y Francisco Izquierdo, que se quedó mudo cuando una muchacha, tras los besos y abrazos de rigor exclamó: «¡Eres el primer soldado francés al que beso!», a lo que este contestó «Somos rojos españoles». Anécdota parecida le ocurrió al locutor que entrevistó a los recién llegados y recibió un castizo «Pardon monsieur, mais je suis español». Por lo demás la dotación que llegó al Ayuntamiento el 24 de agosto fue la de los half-track: Madrid, Jarama, Ebro, Teruel, Guernica, Belchite, Guadalajara, Brunete y Don Quijote, junto con un tanque tripulado por 4 franceses: el «Romilly». Este era el destacamento, que, con toda justicia, llamaron «los liberadores de París».
A las 21:22 horas de la noche del 24 de agosto de 1944, la 9.ª Compañía irrumpió en el centro de París por la Porte d’Italie. Al entrar en la plaza del Ayuntamiento, el semi-oruga español «Ebro» efectuó los primeros disparos contra un nutrido conjunto de fusileros y ametralladoras alemanas. Después los civiles que salieron a la calle cantando La Marsellesa constataban, para su sorpresa, que los primeros soldados liberadores eran todos españoles. El jefe francés de la 9.ª Compañía, Raymond Dronne, se dirigió hacia la comandancia del general alemán Dietrich von Choltitz para requerir la rendición.
Mientras se esperaba la capitulación final, los españoles tomaron al asalto la Cámara de los Diputados, el Hôtel Majestic y la Plaza de la Concordia, tras sufrir un muerto. A las 3:30 horas de la tarde del 25 de agosto, la guarnición alemana de París se rindió y fueron los soldados españoles quienes recibieron como prisionero a Choltilz, mientras otras unidades francesas también entraban en la capital. El general estadounidense Eisenhower remitió entonces parte de sus tropas para colaborar con los franceses.
Al día siguiente, el 26 de agosto, las tropas aliadas entraron triunfantes en París. Los españoles desfilaron hasta la Catedral de Notre Dame y posteriormente escoltaron al general Charles de Gaulle por los Campos Elíseos. Los soldados españoles de la División Leclerc desfilaron llevando en sus estandartes los colores de la Segunda República Española, aunque pronto se les obligó a retirarlas.
Hoy día, el Jardin des Combattants de la Nueve es un jardín de París, ubicado en el lateral sur del Ayuntamiento.