El operativo policial desplegado en el suburbio de Trappes, al oeste de la capital francesa, no evitó otra noche de disturbios entre jóvenes y policías. Los choques comenzaron en reclamo por la libertad de un detenido que se habría resistido a que su mujer, vestida con una burka, fuera interpelada por la policía. A pesar […]
El operativo policial desplegado en el suburbio de Trappes, al oeste de la capital francesa, no evitó otra noche de disturbios entre jóvenes y policías. Los choques comenzaron en reclamo por la libertad de un detenido que se habría resistido a que su mujer, vestida con una burka, fuera interpelada por la policía. A pesar del operativo de seguridad (incluyó más de 200 policías antidisturbios con camiones, motos y un helicóptero), unas 50 personas incendiaron anteanoche basura, mobiliario urbano y unos 20 autos, según el canal de noticias BFM TV. Desde esa emisora advirtieron que hubo incidentes en la comuna vecina de Elancourt.
En un comunicado, el ministro del Interior socialista, Manuel Valls, anunció que iba a mantener el dispositivo de seguridad hasta que regresase la calma a Trappes y Elancourt. En total, seis hombres fueron arrestados, pero sólo cuatro de ellos, jóvenes de 18 a 24 años, quedaron detenidos y deberán declarar hoy ante la Justicia, en el mediodía parisino. Las otras dos personas fueron liberadas, una por falta de mérito, la otra quedó libre pero bajo control judicial y deberá declarar ante la Justicia en septiembre. El ministro Valls no hizo mención a las circunstancias ni los motivos de la revuelta. Líderes de la comunidad dijeron que los disturbios fueron una respuesta a la frecuente violencia y uso de lenguaje ofensivo por parte de la policía contra los árabes.
Entretanto, el semanario Le Point alertó sobre la posibilidad de un efecto contagio en los suburbios lindantes que podría replicar la revuelta que se llevó a cabo en 2005, cuando en los suburbios de las principales ciudades francesas se protagonizó una feroz rebelión, que se extendió durante tres semanas, luego de un caso de violencia policial. En la noche del viernes al sábado, Trappes, comuna de 30 mil habitantes que forma parte del suburbio Yvelines y está ubicada 31 kilómetros al oeste de París, vivió momentos de tensión luego de que unas 200 personas atacaran la comisaría principal a pedradas y se enfrentaran con la policía. Un joven resultó herido de gravedad en uno de sus ojos, mientras que otras cuatro personas sufrieron heridas leves. La manifestación del viernes en solidaridad con el detenido fue convocada por las redes sociales, luego de que un video filmado por un testigo mostrara cómo era arrastrado con violencia por varios policías.
La policía afirmó que el marido de la joven fue detenido por rebelión y por agresión a un oficial de policía. En su página web, el colectivo contra la islamofobia Al-kanz publicó un correo donde la joven interpelada por la policía en Trappes da su versión de los hechos. «Nos insultaron, nos gritaron como perros», denunció sin revelar su identidad. «Sufrí una injusticia por parte de la policía; al verlos, retiré mi velo para cooperar, como de costumbre, pero empujaron a mi madre y a mí me atraparon del cuello. Cuando miré a mi marido, lo estaban esposando en el suelo mientras le daban golpes», agregó. El detenido, de 21 años, francés convertido al Islam, fue liberado anteayer por la tarde bajo control judicial y será convocado en los próximos días para declarar ante la Justicia.
Fuente: http://www.pagina12.com.ar/diario/elmundo/4-224985-2013-07-22.html