Recomiendo:
0

Italia: la conversión al cristianismo como espectáculo propagandístico y beligerante

El bautismo de Allam exaspera al Islam moderado

Fuentes: Il Manifesto

Traducido por Gorka Larrabeiti

Si todavía no os habéis apasionado por el asunto, esta tarde id al cine: Magdi Cristiano Allam saldrá en la tele contándoos su conversión primero en el programa Otto e mezzo (a las 20:30, canal 7), y luego en Controcorrente (Sky, 22:35).

Algunos de los detalles de la conversión aparecieron ya ayer en Libero e Il Giornale. Por ejemplo, la intención de Allam de casarse pronto con su mujer Valentina por la Iglesia: «Espero que quien celebre la ceremonia sea monseñor Fisichella, una personalidad religiosa que estimo mucho». O bien, esta otra, para seguir serenando el clima: «El Dios del Islam es profundamente distinto de Jesús. No me reconozco en un dios que predica la sumisión plena y ciega, y en nombre del cual se cometen masacres tremendas, incluso contra mujeres, y se condena a muerte por apostasía a quien adopta libremente una fe diversa».

Palabras ácidas que corren el peligro de sumarse a lo que puede ser la consecuencia más grave del bautismo del subdirector del Corriere della Sera, ceremonia oficiada por el papa Ratzinger: los 138 intelectuales y líderes religiosos musulmanes firmantes de una carta al Papa en favor de la paz en el mundo ayer retomaron la pluma para criticar duramente la decisión del Benedicto XVI. En su nombre intervino Aref Ali Nayed, director del Centro de Estudios Estratégicos Islámicos de Ammán, el cual ya hace dos días había expresado su descontento: «Es triste que el acto íntimo y personal de una conversión religiosa se convierta un instrumento triunfalista para anotarse puntos. Una instrumentalización semejante de una persona y de su conversión es contraria a los principios básicos de la dignidad humana. Además, el hecho ocurre en un momento altamente inoportuno en el que musulmanes y católicos sinceros están trabajando muy duro para reparar las fracturas entre las dos comunidades». El grupo de los 138 iba a ser protagonista de una visita al Vaticano el próximo noviembre, pero así las cosas, se corre el riesgo de que dicha visita se ponga en discusión.

Igualmente duro fue el comentario del analista Jaled Amayreh en el sitio vinculado a Hamas Palestine-info.net: «El Vaticano no puede esperar que haya buenas relaciones con los musulmanes al tiempo que sigue incitando al odio y al racismo en relación con una religión que cuenta con 1500 millones de seguidores, incluidos millones de europeos y miles de italianos».

Sólo en Italia, la mayor parte de los comentaristas y representantes políticos en campaña electoral intenta reducir el caudal provocador del gesto de Benedicto XVI. El Osservatore Romano se alinea con Ratzinger y se lanza más allá del límite de lo defendible explicando que el acontecimiento «no se ha enfatizado, como bien demuestra la reserva que ha acompañado la noticia hasta el final y como confirma el comentario pertinente del director de la oficina de prensa de la Santa Sede, padre Federico Lombardi, según el cual «el Papa no hace distinciones entre personas», pues todas son importantes ante Dios y son bienvenidas en la comunidad de la Iglesia». Y finalmente: «Así como no ha habido énfasis alguno, tampoco ha habido ninguna intención hostil con respecto a una gran religión cual es la islámica». También Luca Volontè del partido UDC, que comparte con Allam el tono agresivo de sus comentarios anti Islam, defiende al subdirector del Corriere della Sera: «Las opiniones de Magdi Allam, antes y después del bautismo católico, son absolutamente comedidas, se pueden compartir y son mucho más moderadas que las de Oriana Fallaci. Opiniones y razonamientos personales que recogen un consenso difuso».

Los líderes que se han presentado a las próximas elecciones siguen manteniéndose bien distantes del asunto. Se han atrevido a expresar su desazón tanto Jacopo Venier de los Comunisti italiani -«La conversión de Allam está al servicio de un fundamentalismo peligroso», así como al socialista Valdo Spini -«Rechazo sin paliativos su afirmación de que el Islam es fisiológicamente violento. Esta no es manera de alentar la convivencia entre religiones».

El eje de la campaña electoral, tanto a la izquierda como a la derecha, se desentiende del tema.

Fuente: http://www.ilmanifesto.it/Quotidiano-archivio/26-Marzo-2008/art18.html