Si quería llamar la atención de los votantes, lo logró. En su primera discurso como candidato oficial del partido derechista ARENA, Norman Quijano, el dentista y alcalde de la capital San Salvador, criticó los actuales beneficios que recibe la niñez en las escuelas públicas: zapatos, uniformes y útiles escolares. El programa es el más popular […]
Si quería llamar la atención de los votantes, lo logró. En su primera discurso como candidato oficial del partido derechista ARENA, Norman Quijano, el dentista y alcalde de la capital San Salvador, criticó los actuales beneficios que recibe la niñez en las escuelas públicas: zapatos, uniformes y útiles escolares.
El programa es el más popular del gobierno. Pero Quijano tiene una buena razón para comenzar su campaña presidencial no oficial con un ataque a esa iniciativa que ha logrado llevar más niños a las escuelas. El responsable directo del programa fue Salvador Sánchez Cerén, como Ministro de Educación y quien sólo espera la celebración de la Convención Nacional del FMLN para confirmarse como candidato presidencial del partido que ha liderado por algún tiempo. Sánchez, el único miembro de la ex Comandancia General del FMLN activo en política nacional y dirigente durante toda la guerra, es el actual Vicepresidente de la República.
La noticia corrió sobre todo en las familias que se benefician del paquete escolar y de sectores políticos que calificaron de un grave error la amenaza contra muchas familias cuyos hijos dejarían de asistir a las escuelas porque no devengan suficiente para comprarles el paquete escolar, zapatos y uniformes, inversión millonaria que ha dado vida a la pequeña industria del país.
Quijano prometió racionalizar otros subsidios sin mencionarlos. Pero podrán estar en la lista el transporte público, la electricidad cuya distribución está en manos privadas extranjeras, el gas licuado y el agua potable. En el diario digital La Página, la noticia sobre el recorte a los escolares fue comentada por más de 200 personas, cantidad pequeña para países ricos pero grande para El Salvador. La gran mayoría rechazó la posición de Quijano.
Lanzamiento no oficial de campaña presidencial
Como en la pasada elección presidencial, ganada por el FMLN con el periodista Mauricio Funes como candidato, los partidos parece que moverán las actividades proselitistas, no violatorias del Código Electoral en cuanto no llamen al voto, en un periodo mayor de un año antes de los comicios. Legalmente puede hacerse proselitismo cuatro meses antes de las elecciones.
Una diferencia marcada es la duda sobre cómo se moverán los partidos de derecha. En el 2009, se unieron «todos contra el FMLN» y sin embargo perdieron las elecciones. Al presente, la izquierda ha tenido como aliados a tres partidos de derecha: CN entre los más más antiguos, PES de la democracia cristiana y GANA, formado con disidentes del partido ARENA. Se presume que el nuevo partido tiene el liderazgo bajo la mesa del ex Presidente Antonio Saca, expulsado por los arenistas. La alianza que puede ser coyuntural, se produjo ante la puja de ARENA y un sector de grandes empresarios, por recobrar su influencia o poder en la Corte Suprema de Justicia, dominada secula seculorum por los grupos de poder económico a través de partidos oficiales o dictaduras militares. El conflicto dio fin con una inusual negociación entre todos los partidos políticos, los cuales pusieron lo jurídico dentro del contexto de ambigüedades en la Constitución de la República y la necesidad de estabilidad institucional luego de varios meses del entrampamiento que nutrió a los medios de comunicación social.
Antes de los Acuerdos de Paz de 1992, la divergencia entre Arena y el FMLN, seguramente se hubiera resuelto con un golpe de estado. El fantasma de Honduras y más recientemente de Paraguay, no cuajó en El Salvador porque daría al trasto con la primera alternancia política en la historia y provocaría un levantamiento cívico de una izquierda organizada. ARENA no cuenta con el favor total del ejército, antes manejado a su antojo por las diferentes dictaduras.
Quijano, Sánchez Cerén y posiblemente Antonio Saca
Quijano opta frecuentemente por la confrontación. Ha usado la fuerza para desalojar vendedores de las calles, quienes se quejan de haber sido trasladados a lugares insalubres e inadecuados para la venta. El centro de San Salvador luce básicamente lo mismo que en los últimos 30 años, abandonado y en el lugar de las ventas callejeras, barriles para evitar el regreso de los pequeños comerciantes. Implora la restauración. En su primer discurso arremetió contra los presidentes de los últimos 10 años, que si no se equivocó con los números, abarca a Funes, Saca y Flores, activo en ARENA. «Hay que dejar atrás gobernantes oportunistas… Presidentes que prometieron mucho y han hecho poco». Aunque falta un buen trecho para la votación, se verá obligado a revertir o disfrazar su posición contra la población pobre, una fracción importante de su tradicional voto duro. Pese a ello, gracias en parte al buen manejo publicitario, de un liderazgo fuerte, logró reelegirse como alcalde de San Salvador, un territorio de izquierda en los últimos años. Pero además, municipios de la zona metropolitana, de la clase media, se abstuvieron de votar y dieron la sorpresa de poner a arenistas en las alcaldías ya consideradas «patrimonio» del Frente.
Sánchez ha dejado el Ministerio de Educación. Es un maestro que se convirtió en guerrillero y dirigió la agrupación más grande del FMLN, del cual en tiempos de paz fungió como Coordinador General. A diferencia de Funes, es un efemlenista de pura cepa y de quien se espera una política exterior más abierta que la actual, atada casi exclusivamente a Estados Unidos. Todavía no da indicios del cuál va a ser su plataforma de trabajo, pero repite que continuará con los cambios del presente gobierno. Al igual que en ARENA, su candidatura salió de consultas con las bases, no por primarias que han resultado en divisiones de los partidos. Las encuestas lo colocaron como el mejor ministro del gabinete. Pero si Hugo Chávez gana las próximas elecciones presidenciales, la oposición pondrá su nombre muchas veces a la par de Sánchez Cerén. Las municipalidades del FMLN son socias de Alba petróleos y Alba alimentos, no así el gobierno de Funes. De Sánchez Cerén se podrían esperar cambios más firmes, más dirigidos a favorecer las clases media y pobre. Esto no lo podrá lograr sin una red de inversiones de países amigos, cuando se encuentra en un país con muy pobres recursos naturales, un alto nivel de endeudamiento y una incontrolable delincuencia. A cerca de un año y medio de concluir este gobierno, los pocos funcionarios del Frente que lo integran, han dado muestras de buena e incorruptible administración. Esta es una buena carta.
Saca es una interrogante. Pareciera que está haciendo marketing político para lanzarse en un entorno bastante confortable. El partido Gana, al que supuestamente pertenece, es la tercera fuerza política del país. Un logro bastante importante si se considera que lo consiguió en su primera elección. Arrebatará votos de ARENA y otros partidos de derecha, pero tal vez no lo suficiente para sentarse nuevamente en la silla presidencial.
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