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Perú

El Congreso no quiere debatir el feminicidio

Fuentes: SEMlac

El Pese a que el Perú es uno de los tres países de la región con los más altos índices de feminicidios, (los otros dos son México y Guatemala) y el primero en Sudamérica, la Comisión de Justicia del Congreso archivó, el pasado 20 de septiembre, un proyecto de ley que pretendía modificar el Código […]

El Pese a que el Perú es uno de los tres países de la región con los más altos índices de feminicidios, (los otros dos son México y Guatemala) y el primero en Sudamérica, la Comisión de Justicia del Congreso archivó, el pasado 20 de septiembre, un proyecto de ley que pretendía modificar el Código Penal para tipificar este delito.

Marco Falconí, integrante de la comisión y uno de los que votó por tal decisión, justificó su postura diciendo que el problema «ya está regulado y no se pueden hacer distinciones entre hombres y mujeres ante la ley». Falconí integra el Grupo Alianza Parlamentaria, conformado por tres partidos políticos que se denominan de oposición.

Otros congresistas varones también plantearon sus dudas pues, según ellos, legislar sobre feminicidios sería una medida discriminatoria y no faltó quien lo tomó a la broma al señalar que entonces también habría que hacer una ley sobre los ‘machicidios’ pues las mujeres también asesinan a sus parejas.

Luisa María Cuculiza, parlamentaria del grupo fujimorista, se mostró muy molesta no solo con la decisión de sus colegas, sino con la forma cómo se dio el debate.»Faltó seriedad, conocer las cifras», se quejó a la prensa y dijo que el Perú está a punto de sobrepasar las cifras de feminicidio de México. «Acá están siendo asesinadas por sus parejas 10 mujeres cada mes», denunció.

«Hago un llamado a mis colegas varones para que reflexionen y corrijan esta postura», reclamó.

Por su parte, la congresista del partido oficialista Rosa Mávila, abogada defensora de los derechos de las mujeres, ha planteado una reconsideración a la votación.

Conocido el archivamiento, las redes sociales se vieron inundadas de comentarios indignados de hombres y mujeres quejándose de la ignorancia de los que dicen representar los intereses del país. «¿Con qué derecho los parlamentarios se atreven a archivar una ley que está vigente en casi todos los países del continente?», era uno de los comentarios. «Primero instrúyanse, conozcan la realidad y luego legislen», era otro.

Entre enero y agosto de este año se han registrado oficialmente en el Perú 49 asesinatos de mujeres, de las cuales el 10 por ciento estaban embarazadas, y hubo, además, otras 33 tentativas de homicidio, según un informe del Ministerio de la Mujer y Desarrollo Social (MIMDES) dado a conocer esta semana.

Pero, según el Observatorio de Criminalidad del Ministerio Público, se presume que otros 47 casos de homicidios perpetrados entre enero y julio de este año también están relacionados con feminicidios.

Para la ministra de la mujer, Aída García Naranjo, el alto índice de estos crímenes no es compatible con el manejo de la economía ni de los problemas sociales del país. Ella ha propuesto formalmente al presidente del Poder Judicial, el desarrollo de una «justicia de género» que tipifique el conjunto de delitos contra mujeres e infantes y adolescentes y aplique normas más severas en casos de violencia a niñas y mujeres, feminicidio y abuso familiar.

De acuerdo con García Naranjo, en el Perú existen 600 normas en temas de género, pese a lo cual «hay mucha diferencia entre el dicho y el hecho». En un foro público realizado en Huancayo, en el centro del país y una de las ciudades con más alto índice de violencia, la ministra dijo que le parece absurdo que se pague 800 soles (unos 296 dólares) de indemnización por el asesinato de una mujer.

Otra preocupante secuela del feminicidio recogido por el Observatorio es que las mujeres asesinadas en lo que va del año dejaron en la orfandad a 59 niños, ya que el 62,5 por ciento de las víctimas eran madres. La mayor parte de ellas eran amas de casa y vendedoras ambulantes.

Lima sigue siendo el departamento más violento, con 18 muertes y 13 intentos de asesinato, precisa el informe del MIMDES, que difiere en este dato con el del Observatorio, según el cual el departamento de Madre de Dios, en el suroriente del país, registra el mayor número de feminicidios (3,8 %) entre enero y julio, seguido de Lima con 0,3 por ciento.

En el 44 por ciento de los casos de feminicidio, el agresor fue la pareja, sea el conviviente (26 %) o el esposo (18 %), mientras que en un 20 por ciento de casos lo fue la ex pareja.

En cuanto a las edades de las víctimas, según el MIMDES, el 89 por ciento se ubica en el rango de 18 – 59 años, pero también hay bebés y niñas de cero a 17 años (10 por ciento) y una mujer de la tercera edad (más de 65 años).

El arma más usada es cuchillo o navaja, la modalidad que mayormente se emplea es la asfixia y el abuso de fuerza física. Pero aún más grave es que, según el MIMDES, solo el uno por ciento de los homicidas o de los que intentaron asesinar a sus parejas recibió una sentencia. El 40 por ciento de los agresores fue detenido, aunque se desconoce su destino posterior, y el 23 por ciento se fugó.

En 2010 se registraron 132 feminicidios en el Perú. Informes procedentes de México señalan que en los primeros seis meses del año se han reportado oficialmente 40 casos de feminicidios, por lo que la Comisión de Justicia del Senado y la Comisión de Feminicidios de la Cámara de Diputados acordaron crear un grupo de trabajo para analizar la minuta de reformas que tipifica el feminicidio como delito grave.

En Guatemala, entre enero y agosto se verificaron 671 feminicidios, por lo que se prevé que 2011 cerrará con más muertes de mujeres que las 838 del año pasado.