«No hay alternativa a la economía de mercado. La antiglobalización se reduce cada vez más a una ideología estatalizadora: es le regreso de la ideología del Estado todopoderoso, intervencionista a todos los niveles». «Europa debería tener una política mucho más coherente contra la dictadura castrista y ante el embargo norteamericano. A Castro hay que decirle […]
«No hay alternativa a la economía de mercado. La antiglobalización se reduce cada vez más a una ideología estatalizadora: es le regreso de la ideología del Estado todopoderoso, intervencionista a todos los niveles». «Europa debería tener una política mucho más coherente contra la dictadura castrista y ante el embargo norteamericano. A Castro hay que decirle que su dictadura no sólo justifica a los americanos, sino que es una catástrofe para el pueblo cubano. Europa debe poner fin a su connivencia con la dictadura castrista».
Estas son declaraciones de un eurodiputado en el diario El País del pasado domingo 3 de julio. No, no es un eurodiputado del Grupo Popular, es el copresidente del grupo de Los Verdes, Daniel Cohn-Bendir. En ese grupo es donde se integró el segundo candidato de la lista electoral de Izquierda Unida para el Parlamento Europeo, el catalán Raúl Romeva quien representaba a Iniciativa per Catalunya coaligada con IU en todas las elecciones.
Puesto que la candidatura era común para todo el estado, fueron los votos de comunistas y miembros de Izquierda Unida los que aportaron un eurodiputado al grupo Verde de Daniel Cohn-Bendir. Como sólo salieron elegidos dos, uno encabeza las manifestaciones antiglobalización y expresa su apoyo en Cuba en encuentros internacionales y el otro hace las declaraciones anteriores en El País. Así, pensemos lo que pensemos sobre la globalización, el papel del Estado o Cuba, siempre estaremos representados en Europa votando a Izquierda Unida. O nunca, según como se mire.