Traducido para Rebelión por J. M. y revisado por Caty R.
La campaña internacional alienta exitosamente a los Ferrocarriles Nacionales Alemanes (Deutsche Bahn) a retirarse del apoyo a la construcción de un tren israelí que va de Tel Aviv a Jerusalén atravesando aldeas palestinas en los Territorios Ocupados.
Ferrocarriles Nacionales de Alemania (Deutsche Bahn) ha anunciado que dejará de participar en la construcción de una línea de tren de alta velocidad israelí que va de Tel Aviv a Jerusalén ya que la ruta pasa por el territorio palestino ocupado, y, sin embargo, está pensado para uso exclusivo de los ciudadanos israelíes.
La noticia llega después de una campaña internacional lanzada por activistas alemanes, palestinos e israelíes pidiendo al grupo Deutsche Bahn que se retire del proyecto porque viola el derecho internacional.
La línea del ferrocarril está diseñada para reducir el tiempo de viaje entre Tel Aviv y Jerusalén a 28 minutos, y está programado que se complete en el año 2017. El Deutsche Bahn estaba llevando a cabo consultas con Ferrocarriles de Israel sobre la electrificación de la línea. De acuerdo con un informe publicado en Der Spiegel, el ministro de Transporte Federal, Peter Ramsauer, dijo al director general del Deutsche Bahn que el proyecto era políticamente «problemático» y que viola los «términos del derecho internacional».
En diciembre el Gobierno alemán señaló que estaba inquieto por el proyecto después de que un diputado del parlamento alemán lo cuestionase. En una carta de Alemania, de fecha 14 de marzo de 2011, conseguida por Change.org, el Secretario de Estado Parlamentario del Ministerio Federal de Transportes, Construcción y Asuntos Urbanos, Enak Ferlemann, escribió a la diputada Inge Hoger:
«El gobierno alemán ha señalado que para la política exterior alemana, el proyecto ferroviario del Estado de Israel que atraviesa territorio ocupado, es problemático y potencialmente una violación del derecho internacional… Mientras tanto, el directorio del Deutsche Bahn también ha confirmado por escrito que, en virtud de proyecto políticamente muy sensible, el DB Internacional no se verá comprometido en futuras actividades adicionales».
Copias de las cartas a los medios de comunicación se pueden ver en: https: / / change.box.net/shared/
Una campaña internacional exhortando a Deutsche Bahn a retirarse del proyecto se puso en marcha después de que «Who profits» diera a conocer un informe que detalla la participación de empresas europeas y americanas en la construcción del tendido de este ferrocarril. Who Profits es una organización popular que investiga a través del esfuerzo de sus activistas enroladas en la Coalición de Mujeres por la Paz, una de las principales organizaciones pacifistas y feministas de Israel, cuales son las empresas y corporaciones que participan en la ocupación, con el fin de acabar con ella, promoviendo un cambio de la opinión pública y de las políticas corporativas.
Meirav Amir, coordinadora de Who Profits, celebró la decisión del gobierno alemán. «Quiero felicitar al gobierno alemán por haber hecho una declaración clara y contundente sobre la ilegalidad de esta ruta del tren en virtud del derecho internacional», dijo. «Es alentador ver que un gobierno cumple con sus propios tratados y se adhiere al derecho internacional, y pedimos a otros gobiernos europeos a hacer lo mismo asegurándose se de que las empresas en sus países respeten el derecho internacional.»
Amir dijo que la línea de tren de Tel Aviv a Jerusalén es uno de muchos casos en los que están implicadas empresas europeas y estadounidenses en los proyectos israelíes ilegales de construcción en los territorios palestinos ocupados. «Existe una discrepancia entre lo que el gobierno de la UE dice y lo que realmente sucede», dijo. «Los gobiernos emiten declaraciones sobre la ilegalidad de los asentamientos israelíes en los territorios palestinos ocupados, pero cuando ves lo que realmente hace el sector comercial de la UE, por lo general viola esas declaraciones apoyando el control israelí sobre los territorios ocupados».
Amir dio las gracias a todos los que apoyaron la campaña. «Hemos llegado a un punto donde vemos que los gobiernos tardan en reaccionar», dijo. «Así que es muy útil ver a tantas personas unirse a esta campaña. Como gente que ve que existe una responsabilidad colectiva aquí para la continuidad de la ocupación de tierras palestinas, tenemos que pedir a los gobiernos y las empresas que hagan frente a sus obligaciones en términos de derecho internacional y tengan una conducta ética y responsable».
Varios grupos participaron en la campaña, algunas ellos forman parte de Change.org, la plataforma de más rápido crecimiento del mundo para el cambio social.
«Cualquiera que sea la opinión que uno tenga del conflicto palestino-israelí, es impresionante ver el activismo de un pequeño grupo feminista israelí que investiga y se dirige a gobiernos europeos exhortándolos para que se retiren de un proyecto clave de la construcción israelí porque incurre en violaciones de la ley internacional», dijo el director de Change.org, Weldon Kennedy. «Change.org está para capacitar a cualquier persona, en cualquier lugar, para lanzar, dirigir y ganar las campañas de acción social en torno a las cuestiones que son importantes para ellos, y ha sido notable ver el crecimiento y el éxito final de esta campaña.»
Ganar esta y otras campañas similares depende de nuestra capacidad para convocar rápidamente a miles de personas como ustedes para que nos apoyen. Después de firmar la petición, por favor haga clic aquí para seguir con nosotros en Facebook.
Bejamin Joffe-Walt es editor de Change.org. Es un periodista premiado y ha escrito extensamente sobre cuestiones de derechos humanos en los EE.UU., África y Oriente Medio.