La política de sanciones, presiones y aislamiento que la Unión Europea (UE) ha desarrollado en los últimos años en relación con Cuba, ha probado su fracaso y esperamos que sea revisada en clave positiva, declaró en La Habana el eurodiputado Miguel Ángel Martínez, presidente del Grupo de Amistad y Solidaridad con nuestro país. En conferencia […]
La política de sanciones, presiones y aislamiento que la Unión Europea (UE) ha desarrollado en los últimos años en relación con Cuba, ha probado su fracaso y esperamos que sea revisada en clave positiva, declaró en La Habana el eurodiputado Miguel Ángel Martínez, presidente del Grupo de Amistad y Solidaridad con nuestro país.
En conferencia con reporteros nacionales y extranjeros, el español, también portavoz del Grupo Socialista en la Comisión de Desarrollo, Cooperación y Ayuda Humanitaria del Parlamento Europeo, distinguió que la llamada posición común de la Unión y sus medidas contra Cuba, no expresan una política autónoma, sino el calco de la asumida por Estados Unidos. Ese rasgo, según criticó, pone en entredicho la autonomía de la UE, no solo ante Cuba, sino también ante los demás países de América Latina.
Al argumentar el fracaso, Martínez señaló que dicha política no ha proporcionado el supuesto beneficio que debía brindar a los cubanos; ha creado enormes dificultades a los empresarios europeos, quienes ven entorpecidos sus negocios; resulta negativa para las organizaciones no gubernamentales de Europa, cuyos integrantes han manifestado desconcierto y desesperación, pues se daña el normal desempeño de las ONG, y afecta la labor habitual dada a los diplomáticos en cualquier país.
Esta política, añadió, manifiesta las diferencias entre la actuación de los gobiernos europeos y la actitud de nuestros pueblos, de nuestras sociedades, que han ignorado tales posiciones gubernamentales poniéndolas en ridículo. Pese al boicot oficial, opinó, nunca ha habido más presencia de artistas, turistas, de empresarios europeos en Cuba. Muestra de ello, advirtió, es la participación de las compañías en la presente Feria Internacional de La Habana.
Solo hay un país en el mundo con el cual la Unión Europea no tiene diálogo. ¿Por qué es Cuba una excepción? Nuestros amigos cubanos tienen respuestas coincidentes con las nuestras, pero es de tal indignidad para Europa en su conjunto que prácticamente nadie se atreve a formularla con la claridad que merece, comentó el parlamentario.
Próximamente, a finales de año, el Consejo Europeo -el órgano que aprobó la posición común y las medidas contra Cuba- revisará el tema, pues tiene fijado hacerlo cada seis meses. Sobre el asunto, Martínez dijo que esperaba una actuación razonable de ese órgano que saque a sus miembros del callejón donde se han metido.
No obstante, alertó, el posible cambio favorable hacia la Isla enfrenta trabas y será objeto de una escalada ofensiva por parte de quienes han impulsado e inspirado la política contraria.
Informó a la prensa que durante su visita de dos días, con el objetivo de contribuir al mejoramiento de las relaciones entre Cuba y la UE, realizó contactos con importantes autoridades y personalidades nacionales, entre ellas Ricardo Alarcón, presidente de la Asamblea Nacional; el canciller Felipe Pérez Roque, Carlos Lage, secretario del Comité Ejecutivo del Consejo de Ministros, y con el cardenal Jaime Ortega.
Como parte de su programa de trabajo, dialogó igualmente con los embajadores de los países europeos que poseen representación diplomática permanente en La Habana, e intercambió con representantes de ONG y empresarios de ese continente.