El Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) está muy cerca de mantener el poder en El Salvador tras las elecciones presidenciales celebradas el domingo, en las que a su candidato, Salvador Sánchez Cerén le faltó poco más de un punto porcentual para alzarse con la mayoría absoluta en la primera vuelta y evitar […]
El Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) está muy cerca de mantener el poder en El Salvador tras las elecciones presidenciales celebradas el domingo, en las que a su candidato, Salvador Sánchez Cerén le faltó poco más de un punto porcentual para alzarse con la mayoría absoluta en la primera vuelta y evitar la segunda ronda, prevista para el 9 de marzo.
Con el 99,16% de los votos escrutados, Sánchez Cerén suma el 48,96% y Norman Quijano, de la derechista Alianza Republicana Nacionalista (Arena), el 38,96%, según datos preliminares divulgados por el Tribunal Supremo Electoral (TSE). Según los últimos datos, el FMLN se impuso a Arena en 13 de los 14 departamentos del país, en siete de los cuales superó el 50%. San Miguel (59,08%) y Usulután (55,2%) son los departamentos donde logró una mayor ventaja.
Los otros dos candidatos, Óscar Lemus, del partido Fraternidad Patriota Salvadoreña, y René Rodríguez, del Partido Salvadoreño Progresista, ambos minoritarios, no sumaron ni el 1%.
Sánchez Cerén proclamó su triunfo en primera vuelta, pero reconoció que irá a una segunda con Quijano al no lograr la mitad más uno de los votos.
Los miembros del FMLN están «felices, victoriosos», porque los salvadoreños «nos dieron el triunfo en primera vuelta», manifestó en un acto con dirigentes y activistas de su partido. «Estamos seguros de que en la segunda no van a ser 10 puntos, van a ser más de 10 puntos», la ventaja sobre Quijano, pronosticó.
Quijano ya se había adelantado a anunciar a través de su cuenta de Twitter: «Este es el momento, hermanos nacionalistas, en que estamos en una inminente batalla de segunda vuelta».
Sin embargo, el TSE no anunció si habrá o no una segunda vuelta a pesar de lo que reflejan sus datos preliminares. Su presidente, Eugenio Chicas, dijo que «estos datos en sí mismos expresan un tendencia y solo serán corroborados en el escrutinio definitivo», que comenzará hoy. Cifró la participación en el 50%.
Quijano no solo aseguró que habrá segunda vuelta, sino que afirmó que en esa oportunidad sí derrotará a Sánchez Cerén. «Vamos a redoblar esfuerzos y tengan la plena certeza de que vamos a triunfar», aseveró Quijano, quien añadió que «esta noche -por la del domingo- comienza una nueva lucha en que las fuerzas democráticas no pudieron ser derrotadas, damos inicio a una indetenible victoria».
La hora de las alianzas
Pero Arena necesita de manera urgente los votos de sus excompañeros de Unidad, expulsados tras las elecciones presidenciales de 2009, cuando ganó el FMLN, con Mauricio Funes. «A los compatriotas que votaron por Unidad, quiero decirles que nos unamos, que compartimos los mismos principios que queremos un país libre», dijo.
Su candidato, el expresidente Elías Antonio Saca (2014-2019), quedó en un lejano tercer puesto, con el 11,41%, un resultado que calificó de «adverso», pero que le da tranquilidad para poder maniobrar y articular sus fuerzas para inclinar la balanza hacia cualquiera de los dos finalistas.
También Sánchez Cerén señaló que «el FMLN está abierto» a hacer alianzas y dijo haber quedado con Saca para hablar sobre un eventual acuerdo de cara a la segunda vuelta. Afirmó que las puertas de su partido están abiertas para cualquiera que comparta sus prioridades: educación, seguridad y empleo.
Según analistas, la segunda vuelta se le presenta más difícil al candidato izquierdista porque creen que los votos de los otros tres aspirantes irán en su mayoría a Quijano, por sus simpatías ideológicas de derecha.
Estos resultados oficiales confirmaron la tendencia marcada por las últimas encuestas, que dieron la ventaja a Sánchez Cerén sobre Quijano en la intención de voto, unas con amplio margen y en otras tan estrecho que rozó en el empate técnico, mientras que solo una favoreció al candidato opositor.
Sin embargo, los sondeos también anticiparon que podría haber segunda vuelta porque ni Sánchez Cerén ni Quijano alcanzarían la mitad más uno de los votos para ganar el domingo.
Hasta ahora, la única vez que las elecciones salvadoreñas se definieron en una segunda vuelta fue en 1994, las primeras tras los Acuerdos de Paz. La antigua guerrilla izquierdista llegó al poder por primera vez en 2009 con el actual presidente, Mauricio Funes, como candidato, y acabó con 20 años consecutivos de Arena en el poder.
Un excomandante guerrillero frente a un anticomunista feroz
La segunda vuelta de las elecciones presidenciales en El Salvador, prevista para el 9 de marzo, enfrentará a uno de los diez comandantes guerrilleros que firmaron los Acuerdos de Paz que en 1992 pusieron fin a doce años de conflicto con un anticomunista feroz.
Salvador Sánchez Cerén, actual vicepresidente de 69 años de edad, se quitó el uniforme guerrillero hace 22 años para dedicarse a la política. Este exprofesor -se graduó con 19 años- y ministro de Educación afirma haber «luchado toda su vida» por los pobres, que representan el 40% de la población del país. Destacado activista sindical en las grandes huelgas de 1969 y 1971, pasó a la clandestinidad en los años 70 y una década después participó en la creación del FMLN. Durante la guerra fue miembro de la dirección de comandantes y en tiempos de paz, su coordinador. Tras la firma de los Acuerdos de Paz, supervisó la destrucción de las armas de la guerrilla. Elegido diputado en 2000, mantuvo su escaño hasta su nombramiento como vicepresidente en 2009. Hasta 2012 acumuló también la cartera de Educación, con la que ganó popularidad.
El otro aspirante, el exalcalde de San Salvador Norman Quijano, es un exdentista y anticomunista feroz de 67 años que inició su carrera política con Arena en cargos administrativos de esa Alcaldía. Diputado entre 1994 y 2009, fue elegido alcalde ese año y reelegido en 2012, cuando fue proclamado candidato presidencial. Asegura aborrecer sobre todo «el desorden y el comunismo» y nunca ha ocultado que su modelo es el fundador de Arena, mayor Roberto D’Aubuisson, autor intelectual de la muerte del arzobispo Óscar Arnulfo Romero y organizador de los escuadrones de la muerte.
Elecciones en Costa Rica
Por su parte, el gobernante Partido Liberación Nacional (PLN) fue castigado el domingo en las elecciones presidenciales de Costa Rica al verse obligado a enfrentarse en una segunda vuelta al Partido de Acción Ciudadana (PAC), de centro-izquierda, que sorpresivamente ganó en la primera ronda. El izquierdista Frente Amplio (FA), al que algunas encuestas situaban en primer lugar en intención de voto, quedó relegados a la tercera posición, aunque incrementó su presencia en el Congreso, al subir de uno a nueve diputados, de los 57 que componen la Cámara.
Disidente del PLN
El profesor universitario y candidato del PAC, Luis Guillermo Solís, al que las encuestas situaban en cuarto lugar, se enfrentará el 6 de abril a Johnny Araya, alcalde de San José durante 21 años y candidato del PLN, partido que se define socialdemócrata liderado tradicionalmente por el Premio Nobel de la Paz y expresidente Oscar Arias y duramente criticado tras dos gobiernos consecutivos. El PAC no ha gobernado nunca y fue formado por disidentes del PLN, que ha gestionado el país en distintas etapas de la historia democrática de Costa Rica.