Antes que estallara la guerra en Libia, la situación en la isla de Lampedusa era ya dramática. Hoy hay 3.800 inmigrantes que han desembarcado en los últimos días. El Centro de Identificación y Expulsión tiene capacidad para 800 personas. El jueves albergaba a 2.800 en condiciones higiénicas lamentables. Sin agua, escasa comida. Se pueden ver […]
Antes que estallara la guerra en Libia, la situación en la isla de Lampedusa era ya dramática. Hoy hay 3.800 inmigrantes que han desembarcado en los últimos días. El Centro de Identificación y Expulsión tiene capacidad para 800 personas. El jueves albergaba a 2.800 en condiciones higiénicas lamentables. Sin agua, escasa comida. Se pueden ver imágenes aquí y aquí. El pasado día 17 ya dormían en el Centro al aire libre, amontonados; los que llegaron anteanoche durmieron en la calle. La mayoría son tunecinos. Libios no hay.
Habitantes de Lampedusa se reunieron ayer en el muelle para protestar. ¿Por qué todos los inmigrantes debían desembarcar en Lampedusa? «Iros a Lombardía», decían. El gobierno prevé montar un campamento de tiendas de campaña protegido por militares para afrontar la emergencia, pero los lampedusanos se ven desbordados por la situación. Se trata de un pueblo que vive de pesca (malamente porque el gasóleo cuesta el doble que en Sicilia) y turismo (sólo los meses de verano). Lo cierto es que el gobierno dice que todos los Centros de Identificación y Expulsión no sólo de Sicilia sino también de la península están desbordados.
Sube la tensión. Que seguramente aumentará con la llegada de refuerzos militares. Ahora el gobierno enviará también un buque de guerra para descongestionar el centro.
No digamos qué puede pasar si tuvieran que llegar libios fugitivos de la guerra. En un despacho de la agencia EFE se lee: «El régimen libio ha decidido dejar de cooperar con Europa en la lucha contra la emigración ilegal, según anunció una fuente responsable de seguridad a la agencia oficial libia Jana. «Libia no se considera de ahora en adelante responsable de la emigración clandestina hacia Europa», afirmó la fuente no identificada a la agencia oficial. «La Yamahiriya (nombre oficial de Libia), que ha jugado un papel efectivo, reconocido por los propios europeos, ha decidido no colaborar más en lo que se refiere a la emigración ilegal a Europa porque este asunto ya no está entre sus intereses», añadió.»
El Presidente de la República italiana ha solicitado que todas las regiones se solidaricen para acoger a las personas que llegan del otro lado del mar. De la Unión Europea, hasta el momento, ni rastro.
Erri de Luca explicaba un día: «El poder siempre ha considerado las islas como lugares de reclusión, como arrecifes.En cambio, los pájaros ven las islas como puntos de apoyo, donde detener el vuelo para descansar antes de seguir adelante. Entre la imagen que tienen los poderosos de las islas como recintos cerrados, y la imagen de los pájaros que las imaginan como hombros donde apoyarse, tienen razón los pájaros». Lampedusa, que lleva años presenciando diariamente la Odisea de quienes huyen de la miseria, ahora teme una Odisea peor: la operación militar Odisea al amanecer.
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