El gobernador Alejandro García Padilla advirtió que, de continuar durante este año la inacción de Washington ante la condición política de Puerto Rico, se propone convocar una asamblea constituyente, reclamada por el Partido Independentista Puertorriqueño, sectores de la izquierda y figuras de cierta prominencia en el oficialista Partido Popular Democrático. «Es mi compromiso, vamos a […]
El gobernador Alejandro García Padilla advirtió que, de continuar durante este año la inacción de Washington ante la condición política de Puerto Rico, se propone convocar una asamblea constituyente, reclamada por el Partido Independentista Puertorriqueño, sectores de la izquierda y figuras de cierta prominencia en el oficialista Partido Popular Democrático.
«Es mi compromiso, vamos a actuar. Si ellos no actúan, vamos a actuar», dijo García Padilla durante una conversación con NCM Noticias poco después de regresar de Estados Unidos, a donde acudió a defender el actual régimen autonómico denominado Estado Libre Asociado, pero fue sorprendido en una audiencia pública de la Comisión de Energía del Senado por los señalamientos negativos referentes a la condición política colonial de Puerto Rico.
La advertencia del gobernador autonomista se produjo casi coincidente con el anuncio hecho en Caracas por el presidente Nicolás Maduro de que Venezuela iniciará las gestiones para la admisión de Puerto Rico como miembro de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y el Caribe como paso para empezar a «romper las cadenas» coloniales.
La declaración fue hecha por García Padilla durante lo que se suponía era una conversación privada, pero él mismo pidió que esa parte se hiciese pública. Hizo el comentario cuando se le planteó el tema sobre las posibilidades reales que pudiera tener en este momento el compromiso que hizo el PPD para los comicios de 2012 sobre el tema de una asamblea de delegados para buscar una solución al dilema de la condición política.
Junto con esos comicios, Puerto Rico votó también en un referéndum en el que 54 por ciento votó NO a la pregunta de si mantener la actual condición de colonia (territorio en la nomenclatura de EEUU) y aunque la anexión fue la alternativa más votada, sólo acumuló el 45 por ciento de los electores que participaron. Mientras tanto, la libre asociación -presentada bajo el nombre de Estado Libre Asociado Soberano- logró más de 450 mil sufragios y la independencia cerca de 75.000, en tanto más de 400.000 electores dejaron esa segunda pregunta en blanco.
Los resultados del plebiscito, en el que por primera vez en más de 500 años de historia Puerto Rico retira el consentimiento formal a su condición de colonia, propiciaron que la CELAC pusiese a este país en su agenda y fueron consignados además por el Comité de Descolonización de la Organización de Naciones Unidas. De igual forma, la reunión de UNASUR celebrada en Brasil este mes pidió que EEUU ponga fin a la condición colonial de Puerto Rico y ahora da un nuevo paso el mandatario venezolano.
García Padilla ha insistido que el plebiscito fue un «embeleco» y que Puerto Rico dejó de ser colonia con la inauguración del régimen autonómico hace sesenta años, pero su posición no encontró eco en el comité del Senado de Washington, cuya presidencia planteó que el rechazo a la condición «territorial» levantaba un problema de «moral política» para EEUU. En esa ocasión además, los conocidos como «soberanistas» en el PPD presentaron su propia ponencia de denuncia y fuentes usualmente bien informadas indicaron que ni siquiera le avisaron al gobernador de lo que se proponían hacer.
Luego de la audiencia, cuando la prensa le preguntó al gobernador por el «ala soberanista» de su partido, no pudo ocultar su enfado y ripostó que no eran un «ala» sino apenas una «pluma», lo que desató vientos de borrasca estridente en las filas del propio oficialismo.
Mientras tanto, el PIP se convirtió en voz pública potente por una «asamblea constitucional de status» que le provoque a EEUU una crisis en esta pequeña nación isleña ubicada en un punto estratégico del noreste del Caribe, equidistante de Guantánamo y de Caracas. El PIP plantea que la asamblea sería la alternativa conveniente a todos los bandos, inclusive los diversos sectores autonomistas y para los anexionistas.
El presidente del PIP, Rubén Berríos, ha expresado su convencimiento de que luego de la audiencia no es de esperarse una nueva acción por parte de Washington y que, por lo tanto, la senadora del PIP, María de Lourdes Santiago, está preparando el proyecto para convocar la asamblea constituyente. Indicó que estará dispuesto a conciliar su propuesta con las que tengan los otros sectores políticos para que el país presente un frente común ante Washington.
El único que se sigue quedando afuera es el Partido Nuevo Progresista, que busca la anexión como estado de EEUU y cuyo presidente, el actual Comisionado Residente en Washington Pedro Pierluisi se mantiene opuesto a la idea. Pierluisi, quien ha propuesto ante el Congreso en Washington un plebiscito para que se vote por la anexión SI o No, no quiere ni siquiera adelantar lo que haría en caso de que se apruebe por la mayoría parlamentaria la convocatoria a la asamblea constituyente.