Recomiendo:
0

El gobernador Luis Fortuño presente en el acto de homenaje imperialista

El gobierno colonial de Puerto Rico presente en el homenaje en España a la figura de Juan Ponce de León

Fuentes: Rebelión

El gobernador de turno de Puerto Rico, el abogado corporativo y neoliberal Luis Guillermo Fortuño Burset, presumiblemente asistirá este próximo viernes 21 de enero a un homenaje en España a Juan Ponce de León, quien en 1508 conquistara la menor de las Antillas mayores, aunque «descubierta» en 1493, y comenzara así el genocidio que exterminara […]

El gobernador de turno de Puerto Rico, el abogado corporativo y neoliberal Luis Guillermo Fortuño Burset, presumiblemente asistirá este próximo viernes 21 de enero a un homenaje en España a Juan Ponce de León, quien en 1508 conquistara la menor de las Antillas mayores, aunque «descubierta» en 1493, y comenzara así el genocidio que exterminara al pueblo taíno. El acto se llevará a cabo en el pequeño municipio de Santervás de Campos, provincia de Valladolid, donde naciera el conquistador en 1460. Después de «pacificar» la Isla, Ponce de León se convirtió en 1510 en el primer gobernador que el imperio español impusiera en la isla antillana.

La presencia en este acto del gobernador colonial de turno atenta la dignidad y la memoria histórica del pueblo puertorriqueño, nación que por más de cinco siglos ha sufrido las secuelas del imperialismo de ambos lados del Atlántico, primero con España y desde 1898 con Estados Unidos.

El gobierno que administra Fortuño Burset se caracteriza por su totalitarismo, autocracia y atropello permanente contra la clase trabajadora en general y el estudiantado universitario de la Universidad de Puerto Rico (UPR). Con una campaña repleta de engaños, mentiras y propaganda al estilo de Joseph Goebbels , el Partido Nuevo Progresista (PNP), formación política que aspira a convertirse en el estado 51 de la unión estadounidense, «arrasó» en las elecciones coloniales de noviembre de 2008. Desde entonces, más de treinta mil funcionarios públicos han sido despedidos en un afán neoliberal y republicano, al mejor de los estilos de Ronald Reagan, por reducir el servicio público a su mínimo para así viabilizar la privatización de los servicios a la ciudadanía en general. La última tanda de despidos se hizo pública en la primera semana del presente mes de enero, cuando más de dos mil personas fueron enviadas a las ya engrosadas filas del desempleo.

La administración Fortuño Burset ha estrangulado las arcas de la Universidad de Puerto Rico (UPR) y es responsable directa de la imposición de la cuota de «estabilización fiscal» de 800 dólares anuales, hecho que mantiene a varios de los recintos del sistema público universitario en huelga indefinida. El gobierno colonial, sus servidores de la Junta de Síndicos, órgano que rige de manera anti-democrática el rumbo de la única universidad pública en la Isla, y el presidente de ésta, José Ramón de la Torre, han cerrado las puertas al diálogo y el entendimiento entre la comunidad universitaria y han optado en todo momento, por la violencia y la confrontación activando la Unidad de Operaciones Tácticas (UOT) de la Policía de Puerto Rico, más conocida como «fuerza de choque» (antidisturbios) y la movilización también de la unidad especializada en situaciones de alto riesgo, tales como rescate de rehenes y francotiradores: la división S.W.A.T ( Special Weapons and Tactics ), con pasamontañas y metralletas en mano. A pesar de la represión y la intransigencia institucional, el estudiantado universitario ha continuado con las jornadas de protesta dentro y fuera de los predios universitarios.

Recientemente, el capítulo local de la Unión de libertades civiles de Estados Unidos (ACLU, por sus siglas en inglés), manifestó en un comunicado de prensa su preocupación por la violación constante de los derechos civiles y constitucionales de los y las estudiantes universitarios y universitarias por parte de la uniformada que dirige el funcionario federal José Figueroa Sancha, quien en repetidas ocasiones ha manifestado que la policía está «cumpliendo» con su labor de manera efectiva.

Por tanto, por solidaridad con la clase trabajadora y el estudiantado universitario puertorriqueño, se convoca a aquellas personas que puedan darse cita en el lugar del homenaje al conquistador de Puerto Rico o que emitan comunicados públicos para así repudiar la presencia de Luis Fortuño, responsable directo del atropello contra los funcionarios públicos y el estudiantado universitario. Con la implantación de la abusiva cuota, el uso desmedido de la fuerza policial y la negación al diálogo, las autoridades coloniales pretenden aplacar al único sector activo contra sus políticas neoliberales y autócratas. En términos generales, podría decirse que la universidad pública es el «último» sector de la sociedad puertorriqueña por dominar y someter al totalitarismo de este gobierno creyente y practicante del fundamentalismo económico neoliberal.

Borja Jiménez. San Juan, Puerto Rico.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.