La decisión de Bruselas de prorrogar el memorando de préstamo a Grecia llevó el lunes al gobierno de este país a adelantar la elección presidencial, en un intento desesperado por llegar a la votación sin la carga de nuevas medidas de austeridad. El Primer Ministro griego, Antonis Samarás, anunció ayer el nombre del candidato a […]
La decisión de Bruselas de prorrogar el memorando de préstamo a Grecia llevó el lunes al gobierno de este país a adelantar la elección presidencial, en un intento desesperado por llegar a la votación sin la carga de nuevas medidas de austeridad.
El Primer Ministro griego, Antonis Samarás, anunció ayer el nombre del candidato a presidir la República, el político conservador Stavros Dimas, y la fecha en que tendrá lugar la votación en la sede parlamentaria, el próximo miércoles 17 de diciembre.
Esta elección debería haber tenido lugar en el mes de febrero, pero el anuncio realizado ayer por el Eurogrupo dispuesto a extender en al menos dos meses el memorando, lo que además conllevará nuevas medidas de austeridad, movió al gobierno griego a adelantar de forma urgente el trámite parlamentario.
Samarás se enfrenta a dos serios problemas, el primero de los cuales tiene que ver con la falta de la mayoría necesaria para elegir al nuevo presidente, al menos 180 escaños de los 300 que forman la Cámara, pues la coalición de gobierno la integran únicamente 155 diputados mientras que la mayoría de los grupos opositores anunciaron su voto en contra.
Pero además, si el gobierno no consigue elegir al presidente deberá dar por finalizada la legislatura y convocar elecciones anticipadas, en el plazo de tres o cuatro semanas.
El segundo problema es que desde hace meses todas las encuestas de opinión dan como ganador al principal partido opositor, el izquierdista Syriza, y no parece fácil que la coalición pueda revalidar su victoria de 2012, aun sin haber estampado su firma en los drásticos recortes que los acreedores extranjeros esperan imponer al vencedor.
El adelanto de la elección presidencial fue acogido con júbilo por parte del líder de Syriza, Alexis Tsipras, quien aseguró contar «con todas las razones para esperar un feliz año nuevo», pues la medida conducirá a una «importante victoria popular y democrática» de lo que definió como un «gobierno de salvación liderado por Syriza».
El gobierno ligó su medida al restablecimiento de la estabilidad y, según Samarás, para zanjar las posibles dudas «en el extranjero sobre la recuperación económica y las nubes de la incertidumbre política» que empezaban a ensombrecer el panorama del país.
Samarás se presentó de ese modo como el líder de un «cambio de periodo en Grecia» cuando en realidad las circunstancias, tanto la extrema presión de los prestamistas como el crecimiento de Syriza en intención de voto, le han forzado a jugar de manera urgente las pocas bazas que le quedan.
Sin el apoyo necesario
El anuncio de Samarás no concitó sin embargo consenso alguno. Hasta el momento casi todos los grupos parlamentarios mostraron su negativa, a excepción de Izquierda Democrática que se reunirá hoy para decidir el sentido de su voto, mientras que únicamente 13 diputados independientes se manifestaron a favor y tres indecisos.
La votación tendrá lugar en primera ronda el próximo 17 de diciembre y requerirá de una mayoría parlamentaria de 200 diputados, sobre un total de 300. Igual quórum será necesario en la segunda ronda, el 23 de diciembre, mientras que en la tercera y última bastarán 180 votos, los tres quintos de la Cámara.
Samarás definió a su candidato como «una persona que une e inspira confianza y respeto», además de ser apreciado «tanto por la sociedad griega como por la comunidad internacional», sin embargo Dimas está estrechamente vinculado al partido de gobierno, Nueva Democracia, al ser su actual Vicepresidente.
Martes negro en la Bolsa de Atenas
La inestabilidad política de Grecia y la decisión de la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional (FMI) de prorrogar por dos meses el memorando de préstamo al país, llevaron también ayer a la Bolsa de Atenas a la mayor caída de los últimos 27 años.
El adelanto de la elección presidencial, y la posibilidad de que ello conduzca a unos comicios legislativos anticipados, provocó la venta masiva de acciones registrándose una caída del 12,78%, con un descalabro de 17 puntos en el sector bancario, y provocó un agravamiento de la situación de los bonos griegos.
Según algunos analistas, citados por el portal de noticias in.gr, la posibilidad de que en unas eventuales elecciones se alzase con la victoria el partido izquierdista Syriza, contrario a las políticas neoliberales impuestas desde Bruselas y Berlín, genera una falta de confianza en los inversores que llevó al que denominaron «martes negro».
Desde comienzos de 2014 los principales registros de índices bursátiles cayeron 22,34 por ciento, afectando de forma severa a muchas grandes empresas de todos los sectores.
En la caída registrada hoy solo 10 valores consiguieron mantenerse en cifras positivas, nueve se mantuvieron estables, mientras que 121 sufrieron caídas que en algunos casos llegaron a ser del 30 por ciento.