El ministro español de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, dijo este lunes que no está «nada preocupado» por el aplazamiento, a petición de Alemania, de la decisión sobre las medidas de 2003, y opinó que en «cuestión de días» la Unión Europea alcanzará la unanimidad necesaria para levantar las sanciones a Cuba. La decisión […]
El ministro español de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, dijo este lunes que no está «nada preocupado» por el aplazamiento, a petición de Alemania, de la decisión sobre las medidas de 2003, y opinó que en «cuestión de días» la Unión Europea alcanzará la unanimidad necesaria para levantar las sanciones a Cuba. La decisión se había anunciado para ese mismo lunes 16 de junio.
«Que algunos países miembros pidan algo más de tiempo y reflexión no nos preocupa, aunque nos gustaría que ellos entendieran lo que está en juego en las relaciones con Cuba», dijo Moratinos en rueda de prensa, tras asistir al Consejo de Ministros de Asuntos Generales y Relaciones Exteriores, en Luxemburgo.
Antes de comenzar la reunión, Alemania hizo una «petición formal» de aplazar el debate sobre las relaciones con La Habana, en un gesto inesperado por la propia delegación y ordenado directamente desde la cancillería de Berlín.
«No le damos la mayor importancia porque en nuestros contactos con (el ministro alemán de Exteriores, Frank-Walter) Steinmayer hemos encontrado una masa crítica favorable con la posición española, y hemos visto que lo que deseaba Alemania, por razones de agenda, era tiempo para sumarse al consenso», dijo Moratinos.
Recordó que Berlín ha apoyado las propuestas de España y la presidencia eslovena de turno, en el sentido de levantar las sanciones e iniciar un diálogo con las autoridades cubanas, y dijo que no cree que dicha opinión «haya cambiado en el fondo».
Sin embargo, debe tenerse en cuenta que Frank-Walter Steinmeier y la canciller alemana, Angela Merkel, pertenecen a partidos que gobiernan en coalición pero que son de diferente signo político, y que los alemanes se han sumado a última hora a la minoría de países que contemplan con recelo un levantamiento de las sanciones impuestas en 2003 a La Habana, como República Checa, Suecia y Holanda.
Moratinos declaró, no obstante, que no se siente «nada inquieto ni preocupado» y añadió que la política que defiende España «es la única posible ante una situación de dinámicas muy diferentes en Cuba».
«Yo estoy seguro de que al final saldremos reforzados de este proceso», dijo el ministro, que también rechazó que Alemania haya restado su tradicional protagonismo a España en este debate.
«Si yo compareciese hoy diciendo que no se han levantado las sanciones, se podría decir, pero lo que ha habido es un aplazamiento del debate», dijo al respecto.
En cuanto a por qué cree que dentro de tres días, durante la cena de ministros de Exteriores de la Cumbre de Jefes de Estado, se podrá aprobar una posición que hoy no ha podido salir adelante, Moratinos recalcó que es un texto en el que «hay que medir cada una de las frases» para poder contar con el compromiso de veintisiete países.
«Estamos en la regla de la unanimidad, es la grandeza de la UE», dijo.