Traducido por Àngel Ferrero
Uno de los puntos clave de la historia de la resistencia en Grecia es la insurrección estudiantil del Politécnico de Atenas en 1973, que ayudó a poner fin a la dictadura militar que gobernó el país.
Un golpe de estado llevado a cabo por una junta militar derrocó al gobierno griego en 1967. Occidente respaldó a los coronoles, que impusieron un régimen opresor en el país. La victoria de la dictadura desmoralizó a las fuerzas de izquierda en Grecia. Durante seis años hubo muy poca resistencia al gobierno de los coroneles. Pero entonces los estudiantes, influidos por los movimientos de masas que aparecieron en todo el mundo en 1968, empezaron a organizarse.
Las protestas surgieron a raíz del fraude electoral en las elecciones estudiantiles. El 14 de noviembre de 1973 los estudiantes ocuparon el Politécnico de Atenas en protesta contra este suceso, y contra el odiadio régimen de los coroneles.
Al principio el régimen vaciló a la hora de dar orden a la policía de atacar a los manifestantes. Este retraso permitió la ocupación de la universidad, que se convirtió en un punto de encuentro en el levantamiento popular contra la dictadura de los coroneles. Miles de trabajadores y de estudiantes de la escuelas y de los distritos obreros acudieron al Politécnico para expresar su apoyo a los estudiantes.
La tarde del 15 de noviembre, cerca de 300.000 personas tomaron el centro de Atenas. El régimen de los coroneles se vio amenazado y reaccionó con brutalidad. Tanques, vehículos armados y tropas empezaron a ocupar las calles de Atenas la tarde del 16 de noviembre, disparando a los manifestantes. Tuvieron lugar choques entre los militares y los manifestantes, pero las fuerzas militares del estado eran demasiado fuertes.
Un tanque aplastó las puertas del Politécnico a las 3 de la madrugada del 17 de noviembre. Las tropas asesinaron a docenas de estudiantes. Esta represión sofocó el levantamiento inmediato, pero el régimen estaba ya herido de muerte. Siguió con vida, pero muy tocado, durante ocho meses más, pero su intento de invadir Chipre en 1974 y fortalecer el prestigio de Grecia terminaría siendo su acto final. El intento para alistar reclutas fue un desastre que reveló la debilidad de la junta militar, y oficiales rivales depusieron a los coroneles y dieron el poder a un gobierno civil.
No fue éste el fin del movimiento. La radicalización de las masas continuó por todo el país. Los trabajadores fueron a la huelga, reclamando mejores derechos. Hubieron muchas manifestaciones contra el imperialismo. Decenas de miles de personas se afiliaron a los partidos de izquierda.
El legado del levantamiento del Politécnico en 1973 todavía inspira a los activistas griegos. Una de las consecuencias de aquel levantamiento es que actualmente no se permite la entrada ni de la policía y del ejército en todos los campus de Grecia.
Àngel Ferrero es miembro de Rebelión, Sin Permiso y Tlaxcala.